Escoger restaurante. Esa ardua tarea que nos pone frente al tedioso servicio de reseñas de turno o a chequear largo rato el contenido de las cartas de esos restaurantes en tu lista de deseos. Asimismo, si la comida debe entrarnos por los ojos, también el lugar ha de hacer lo propio. Comer en los restaurantes más bonitos de Sevilla nos permite disfrutar con otros sentidos como la vista, el tacto o el oído.
Cenar fuera de casa puede convertirse en una experiencia visual cuando se trata de visitar los mejores restaurantes de Sevilla.
Restaurantes minimalistas, exóticos, románticos, con amplias terrazas o vistas al Guadalquivir. Sin embargo, todos ellos comparten un denominador común: son espectaculares.
ISPAL
Cocina de vanguardia pero de raíces profundamente sevillanas. Así se define este prestigioso restaurante que además de ofrecer toda una experiencia gastronómica, cuenta con un salón para soñar con la vista y el paladar. Un homenaje a la cocina local con filosofía kilómetro cero en un entorno mágico.
El chef Jorge Manfredi está al frente de la cocina, que propone dos menús degustación consagrados a esta tierra. El comensal encontrará sorprendentes interpretaciones como pavía de ortiguillas, guiso de chocos con garbanzos o cochinillo de Constantina con yogur a la hierbabuena y caviar.
📍 Pl. San Sebastián, 1
Lalola
El hilo conductor de Lalola es la cocina ibérica, especialidad en la que basa su carta. Su apuesta por mezclar la tradición y la creatividad es la clave del éxito de este establecimiento. La otra: la materia prima. El protagonista de este proyecto es Javier Abascal, un sevillano que se formó como chef en la Taberna Alabardero y cuyo debut tuvo lugar precisamente en la Sierra de Aracena.
Y es que la cocina no es la única gran virtud de Lalola, recientemente galardonado con un Sol Repsol, sino que este espacio, en el interior del Hotel One Shot Conde de Torrejón, es uno de los restaurantes más bonitos de Sevilla.
Casa Ozama
Este ambicioso proyecto gastronómico volvió a dar vida a la antigua Villa Ozama, situada en El Porvenir. Este hermoso edificio de corte modernista, una villa de 1912, se ha reconvertido en un restaurante repleto de estancias singulares donde el tiempo parece detenerse.
4 plantas dotadas de amplios salones, barras infinitas, coquetos rincones y un jardín que es el escenario perfecto para cualquier celebración. Respecto a su propuesta gastronómica, el eje que vertebra su carta es el sabor de Andalucía.
📍 Avenida de la Borbolla, 59
María Trifulca
Los distintos espacios de que dispone María Trifulca son un regalo, en términos decorativos así como una joya para la vista. La experiencia en este restaurante bonito de Sevilla comprende tanto el deleite gastronómico como el tardeo urbano.
Así, dispone de su icónica barra en el acceso principal; dos salones en la planta inferior del antiguo faro; un reservado para hasta 14 personas; y el mirador, una de las terrazas más emblemáticas de Sevilla.
📍 Puente de Triana, Pl. del Altozano, 1
Pan y Circo
Arte y gastronomía vertebran este templo de la mesa al plato bajo la premisa de abrir un diálogo entre el comensal y las piezas que se exhiben. En Pan y Circo conviven piezas de un buen puñado de artistas a lo largo de sus tres plantas en distintos formatos y soportes, que por supuesto el espectador puede adquirir.
Y es que uno de los restaurantes más bonitos de Sevilla no podía ser otro que el consiguiera aunar platos internacionales que son puro sabor y creaciones artísticas de primer orden.
📍 c/ Rivero, 11
De la O
Jardines verticales salpican de belleza a este restaurante en las inmediaciones de Los Remedios. Producto, sabor y concepto, todo ello gira en torno a un denominador común: el Mediterráneo. Si bien el restaurante tiene una disposición en forma de tubo, la combinación de madera y cerámica y el entorno cargado de vergel otorgan amplitud y serenidad al local.
📍 Paseo de Nuestra Señora de la O, 29.
Lobo López
El salón es una joya de la decoración. Convertido en una especie de patio andaluz, conserva las reminiscencias de lo que pudiera haber sido un patio de vecinos. Con este espíritu del sur, CM4 arquitectos supo combinar la tradición sevillana con elementos más tropicales y exóticos.
📍 c/ Rosario, 15
Taberna del Alabardero
Sus elegantes salas son el buque insignia de este palacio gastronómico. Un antiguo caserón convertido en un restaurante de referencia en la ciudad. El servicio es excelente, la comida es delicioso y la atmósfera que se respira en cada estancia es para vivirla en primera persona.
📍 c/ Zaragoza, 20
Recoveco
No sabemos si Recoveco es uno de los restaurantes más bonitos de Sevilla aunque desde luego se inserta en uno de sus mejores hoteles. Unas vistas de infarto dan la bienvenida desde su amplia terraza y una promesa indiscutible: aquí también se viene a comer de lujo.
En Recoveco el atún sirve como arteria fundamental de sus fogones y con él alcanzan la excelencia. En una relación económica no podemos decir, amén de su calidad, que no sean precios competitivos.
📍 c/ Ortiz de Zúñiga, 8
Manolo León
De todos los restaurantes Manolo León el situado en la calle Guadalquivir es el más mágico. Situado en una finca de finales del siglo XIX, esta joya arquitectónica esconde en su interior un elegante patio de película.
Aunque es este uno de sus rincones más emblemáticos y fotografiados, todas las estancias de este hermoso restaurante están cargadas de belleza.
📍 c/ Guadalquivir, 8
Bar Giralda
A tan solo unos pocos metros de la catedral, en la icónica Mateos Gago quedó oculta durante años una joya indiscutible de la hispalense. En concreto, ocurrió con la remodelación que realizó el arquitecto regionalista Vicente Traver a inicios del siglo XX para convertir el edificio en un hotel; el hamán almohade del siglo XII quedó oculto, preservado y protegido hasta este momento.
📍 c/ Mateos Gago, 1
Restaurante San Marco
San Marco se ubica en pleno corazón de Santa Cruz en el número 6 de la calle Mesón del Moro, a unos metros de la Giralda, y entraña una hermosa peculiaridad: alberga unos baños del siglo XII. Lo que quiere decir, en otras palabras, que aquí es posible deleitarse con un menú rodeado de historia.
📍 c/ Mesón del Moro, 6