Un bocadillo lleva indisociable el concepto de comer con las manos y albergar entre dos panes combinaciones irresistibles. En la hispalense, amén del serranito, somos ávidos consumidores de bocatas así como de sus recientes reinvenciones. El paladar se adapta con gusto a los clásicos de siempre y a los mini bocadillos de autor en Sevilla: brioches con rellenos gloriosos, bocatines, savarines, rollitos o adaptadas arepas y panes bao a la tradición andaluza. Todas estas clases se sirven en Sevilla y este es un recorrido por nuestros mini bocadillos favoritos que te llevarán al cielo gastronómico.
Tradevo | Mini brioche de puntillitas fritas
En Tradevo cuidan los detalles y precisan de la técnica y el mimo que requieren sus platos, elaboraciones con aire de sur que, como indica su nombre, aglutinan tradición e evolución. En este caso, el mini brioche de puntillitas fritas es todo un homenaje a los clásicos bocadillos de calamares castizo y hará las delicias de cualquiera en Sevilla.
📍Carretera del Rosario, 15 | Avenida de Diego Martínez Barrio, 10
Brioche de costillar ibérico desmigado | Zelai
En Zelai se permiten todas las licencias gastronómicas para conseguir la mejor fusión de sabores. Así, entre las deliciosas propuestas de su carta podéis encontrar brioche de costillar ibérico a baja temperatura o el bocadillo de calamares en brioche de chocos asados con picada alicantina, emulsión de rotoco y amontillado que ilustra la portada de este artículo.
📍 c/ Albareda, 22 (bajo b)
Bollos de leche con cola de toro e idiazábal | Basque
Eneko Atxa es el último cocinero que engrosa la prestigiosa lista y que recala en la ciudad con su restaurante BASQUE, situado en el Radisson Collection hotel Magdalena Plaza Sevilla. El chef vasco con cinco estrellas Michelin centra la propuesta en los productos de su tierra y tiene a la parrilla como su mejor aliada. La premisa de alguno de sus platos, ovación mediante, es la de ensamblar los sabores de Andalucía con las raíces gastronómicas vascas. A saber: sus bollos de leche de caserío con cola de toro y queso idiazábal.
📍Plaza de la Magdalena, 1
Savarín de rabo de toro | La Revoleá
A pocos metros de la plaza San Francisco, en pleno centro neurálgico de la ciudad, se encuentra La Revoleá, dispuesta a hacer feliz al comensal a base de bocados. El eslogan que acompaña este espacio (tapería fina con un twist) da buena cuenta de lo que uno se encontrará en su carta: elaboraciones de siempre con mucho sabor y alguna que otra simpática aportación vanguardista. Ejemplo de ello es este savarín de rabo de toro con misonesa y cebolla crujiente.
📍 c/ Albareda, 8
Pan bao de puntillitas y de pato | Recoveco
El tiempo se detiene en las alturas de Recoveco, sobre una inmensa panorámica a la Giralda, las azoteas y las cúpulas que presiden los barrios de la ciudad. Cada recodo invita a relajarse y deleitarse con su proyecto gastronómico. Una de sus entradas predilectas son su combinación de panes bao: el de puntillitas y el de pato. Vienen acompañados de alioli de menta y mayonesa de ajo negro, respectivamente, y son una acertada combinación de texturas.
📍c/ Ortiz de Zúñiga, 8
Hot lobster | Lobo López
Lobo López es, de una parte, una exhibición de belleza y gusto. La vegetación lo conquista todo: jardines verticales, azulejos verde esmeralda, elementos decorativos de lo más exótico y el mural del artista portugués Vhils presidiendo el espacio. Y de otra, claro está, una declaración de principios desde que abriera sus puertas en 2017. Su carta, concisa y variada, propone una buena cantidad de recetas tan adictivas como su ya archiconocido hot lobster, nada menos que un perrito caliente de langosta.
📍c/ Rosario, 15
Bocadillo de pringá | Café Bar Er Tito
El buen humor y el trato familiar de sus camareros te alegra la mañana. El local es conocido por su tostada de mechada con salsa y jamón. Además, los desayunos son bastante copiosos y hay una especialidad según el día. Repetirás seguro.
📍 José Gestoso, 11
Brioche de pulled pork | Feria 83
Feria 83 se reserva multitud de opciones en cuanto a desayunos y brunch se refiere. Un perfil más tradicional encontrará tostadas de pan blanco, semilla, mollete o rebanada de nueces. Y en su interior, desde mermelada hasta hummus casero, carne mechada y cebolla caramelizada. Eso sí, los más atrevidos deben dejarse caer por este local exclusivamente para degustar su pan brioche de pulled pork y ensalada de manzana.
📍c/ Feria, 83
Tartar de retinto en pan brioche | Jaleo
La firma de cerveza artesana Guadalquibeer abrió Jaleo en el Mercado de la calle Feria, un espacio consagrado a maridar tapas con sus cervezas artesanales. Hasta diez grifos ponen a disposición del comensal, que podrá combinar con clásicos bocados como el montadito de pringá con otras elaboraciones originales como el tartar de retinto en pan brioche o el croissant de presa mechá con especias.
📍Mercado de Feria (Plaza Calderón de la Barca)
Brioche de steak tartar de presa
Decantarse por algo aquí es cómo elegir a tu hijo favorito. Siempre es difícil, pero nosotros tenemos claro que, entre los platos que revolucionan su nueva carta, el brioche de steak tartar de presa con mayo de mostaza y PX merece una mención especial. Otra alternativa para los amantes de los bocados adictivos es su pepito de berenjena asada y queso emmental.
📍 c/ Hernando Colón, 8
Arepas | Condendê
Este recogido local promete una experiencia explosiva a través de distintas gastronomías y con aire de street food. Tapas y platos internacionales desfilan por su terraza, entre los que particularmente destacamos las arepas o el tentador sándwich de pastrami.
📍Mercado de calle Feria (c/ Feria, 98 – nave 2 puestos 92,93, 99)
«Mantecaíto» | En la espero te esquina
Cerca del meollo, pero en un área muy autóctona llena de leyendas, En la espero te esquina es pura sevillanía en forma de snack. No te esperes un local a la moda, porque esto es tradición bien aplicada. Imagina cómo crepita un mollete tostado, imagina un solomillo marcado y guisado a fuego lento en salsa de whisky o brandy, imagina el ajo elaborado de forma que casi está caramelizado, e imagina unas patatas fritas. Bueno, podrías dejar de imaginarlo porque esto exactamente es lo que experimentarás aquí, a dos pasos de la plaza del Salvador. Este mini mantecao al whisky es uno de los bocadillos que definen Sevilla y que no puedes dejar de probar.
📍 c/ Corral del Rey, 10
Montadito de pringá | Bodeguita Romero
Sería un delito marcharte de Sevilla sin probar algo tan autóctono como es la pringá en uno de los restaurantes que mejor la preparan. Su icónico esquinazo y su terraza pintoresca le abren el apetito a cualquiera viendo desfilar tapas y tapas sin parar. Aquí se come rico tradicional, rico y barato.
📍 c/ Harinas, 10
Filo
A estas alturas Filo no necesita presentación. En esta sandwichería sofisticada se entregan a la noble tarea de preparar bocados mucho más elaborados que un bocadillo al uso. Filo pertenece al grupo de Ovejas Negras y ellos mismos se definen como «la sandwichería más pija y cool de Sevilla». No es para menos habida cuenta de la cantidad de colores y sabores que incorporan en sus recetas.
📍 c/ Hernando Colón, 19.