
Llevar la honestidad gastronómica por bandera implica anteponer las croquetas, que en Sevilla preparan con esmero, ante muchos otros manjar. Pocos paladares, incluso los más exquisitos y difíciles de complacer, rechazan el manifiesto que contempla a las croquetas como una de las tapas por excelencia y que las mejores, amén de la tradición de nuestras cocinas, las preparan madres y abuelas.
Seducen a todo el mundo, no requieren de ornamentos, las componen ingredientes baratos y se prestan a introducir sabores y vanguardia. Toma nota porque a continuación te vamos a enseñar dónde comer las mejores croquetas de Sevilla más allá de los límites de tu casa.
1. El Rinconcillo

En El Rinconcillo conocen bien el paso del tiempo. Es uno de los negocios más antiguos de Sevilla (en pie desde 1679) y tras más de 300 años conserva parte de su ornamentación.
Reclamo turístico, templo cervecero y bastión de tapas sevillanas como las pavías de bacalao, las espinacas con garbanzos o sus irresistibles croquetas.
A propósito, en 2023 Taste Atlas distinguió este bar de Sevilla comouno de los más legendarios del mundo.
📍 c/ Gerona, 40
2. Casa Ricardo

Casa Ricardo es en Sevilla el estandarte de las croquetas, todo un paraíso de sabores para los amantes de esta receta. Sus viandas se mimetizan en el ambiente cofrade que se respira en este local y las croquetas son, a la sazón, de las más celebradas de la ciudad.
Crujientes por fuera y casi líquidas por dentro, un plato entero coronado por estas delicias y sus inconfundibles chips harán las delicias de tu comida.
📍 c/ Hernán Cortés, 2
3. Taberna Zurbarán
Las albóndigas, su ensaladilla, una tortilla de patatas que está sentando cátedra en la ciudad o sus croquetas lo han convertido en un referente sin fisuras para comer en pleno centro.
Los platillos no son ajenos al comensal pero consiguen algo más que recordarle a la comida de casa: mejorarla.
El servicio, su animada terraza o la excelente relación calidad precio no dejan de sumar bondades a este espacio que, auguramos, se convertirá en un recurrente.
📍 Plaza de Zurbarán, 2
4. Becerrita

En el restaurante Becerrita sirven tiene auténticas delicias desde 1988 y sus croquetas, bien conocidas en Sevilla, son una de ellas. Nuestras favoritas son las croquetas de rabo de toro. Es tal la devoción por este alimento que en ocasiones han llegado a celebrar la semana de la croqueta.
📍 c/Recaredo, 9
5. Lobo Blanco

Uno de los espacios que está animando el universo culinario en La Macarena es Lobo Blanco y sus croquetas son, a la sazón, una de las mejores excusas para desplazarse hasta este bisoño bastión.
Los hermanos Bilal y Othmane Chakhsi han impulsado este proyecto que tiene a Adrián Sotillo, con experiencia en El Corral de Indianu o en el Cenador de Amós, al frente de la cocina.
📍 Avenida de Miraflores, 17
6. El Disparate

Nacho Gallardo es el responsable de los fogones de El Disparate, uno de los templos gastronómicos de Sevilla donde deleitarse con tapas imbatibles. Cocina andaluza con un aire renovado que marida a las mil maravillas con su amplia terraza.
Los huevos estrellados El Gallinero de Sandra rescata uno de los emblemáticos platos de este sello y sus croquetas de carne y jamón, crujientes y ligeras, son también una declaración de intenciones.
En suma, una experiencia completa que incluimos entre los mejores restaurantes de Sevilla.
📍 Alameda de Hércules, 11
7. Amara

En Amara son capaces de integrar los sabores de siempre con la vanguardia sin renunciar a una licencia explosiva: aunar el norte y el sur en una sola carta. Toda una experiencia gastronómica que permite probar sus platos de forma independiente o escoger su menú degustación.
Si el comensal prefiere escoger entre las propuestas de la carta no debe perderse la croqueta de txipirones con su guiso y alioli de azafrán. Buque insignia de Amara y todo un regreso a la infancia a golpe de croqueta.
📍 c/ Zaragoza, 18
8. Lalola

Si existe una casa en la que se afanan en elevar al cerdo ibérico esa es Lalola de Javi Abascal en las inmediaciones de la Alameda. Naturalmente el jamón es indiscutible protagonista de estas esferas crujientes y cremosas que acostumbran a estar fuera de carta.
📍 c/ Conde de Torrejón, 9
9. El Pintón
Las croquetas pintonas se antojan uno excelente entrante a la hora de adentrarnos en la divertida apuesta de El Pintón. Este restaurante es la confirmación de que a pocos pasos de la Catedral se puede comer bien.
El aguacate en tempura con pico de gallo o su tarta de queso al horno son, junto los cócteles, algunos de sus imbatibles.
📍 c/ Zaragoza, 18
10. El Sella

Con tiznes un poco más vanguardistas, al menos en lo que refiere a la presentación, esta joya de la cocina asturiana se encuentra en el corazón de Triana.
En su carta destacan los tortos con picadillo, los quesos y la sidra asturiana, sus exquisitas carnes, el celebrado cachopo y sus croquetas. La de cabrales y nueces que elaboran con mimo en El Sella son un imprescindible de la cocina asturiana afincada en Sevilla, del tapeo en Triana y del buen comer, en general, en toda la ciudad.
📍 c/ Pureza, 4
11. Palo Cortao
No conocemos los secretos que configuran una de las tapas más aparentemente sencillas pero deliciosas de este local cerca de Las Setas pero sus croquetas son un must. ¿Otro de sus clásicos? El canelón de carrillada con salsa de trufa y setas.
Abundantes referencias de vino, especialmente los relativos al marco de Jerez, con recomendaciones fueran de carta que te harán regresar una y otra vez.
📍 c/ Mercedes de Velilla, 4
12. Casa Ozama
Si Casa Ozama renovó y amplió su carta en la temporada otoñal, que conserve sus icónicas croquetas es una cuestión bastante reveladora.
Tienes las imperdibles de cecina de León con piparras de Ibarra o de gambas al ajillo y las encontrarás donde Sevilla respira sosiego en el barrio de El Porvenir.
📍 Avenida de la Borbolla, 59