Pan y Circo: un espacio de tres plantas donde se conjugan gastronomía y arte

Cristina Galeote, quien encabezó otros proyectos como Red House o No-lugar the art company, y Kike Domínguez están detrás de Pan y Circo, esta genial idea situada en las inmediaciones del Salvador. Tres plantas repletas de piezas singulares y un inconfundible aroma a buen comer completan este espacio donde gastronomía y arte se dan la mano como nunca antes.

En palabras de Cristina, tan versátil que pivota entre los fogones, la decoración y la pintura, la carta de Pan y Circo se ha construido en base a las elaboraciones «que más nos han gustado de los sitios a los que hemos viajado». Este buque insignia explica el sabor de los platos que aquí se preparan, «porque cómo vas a cocinar algo que no te gusta».

Pero este no solo es lugar para deleitarse con la comida y las creaciones de decenas de artistas. Pan y Circo tiene las cualidades perfectas para acoger toda clase de eventos. Fiestas, brunches empresariales, comidas y cenas a gran escala, pre bodas, cierres de rodaje… incluso catering a domicilio (o donde proceda), dispuestos a coordinar y diseñar una experiencia a medida.

Un viaje gastronómico

Con frecuencia se utiliza el viaje como símil para hablar de gastronomía. Bocados que nos llevan a la infancia, a la otra punta del planeta o a lugares en los que solo nos hemos atrevido a soñar. A este respecto, Pan y Circo no se queda atrás y, entre multitud de propuestas artísticas, nos entrega otras deliciosas creaciones culinarias para echar a volar la imaginación y el paladar.

Si la cocina y el arte se conjugan dentro de los muros de Pan y Circo, el comensal también termina por integrarse. Un menage a trois perfecto donde los sentidos son los protagonistas. Y en este periplo, sus gyozas de verduras y la crema de calabacín con picatostes de comino son una excelente elección. Un preludio para abrir boca y mimetizarnos con la atmósfera del local.

Otros tantos platos de su sugerente carta hacen salivar desde el minuto cero. A saber: su pastela marroquí de pollo con almendras, una elaboración para soñar al tiempo que se saborea. Destacan otras exitosas reinvenciones, como su versión del fish and chips, con un rebozado extracrujiente; el patacón colombiano o su pollo tikka masala. Como decíamos, una travesía a través de distintas gastronomías sin salir de Sevilla.

Aquí no se conjuga un solo concepto. Arte y gastronomía vertebran este templo de la mesa al plato bajo la premisa de abrir un diálogo entre el comensal y las piezas que se exhiben. En Pan y Circo conviven piezas de un buen puñado de artistas, en distintos formatos y soportes, que por supuesto el espectador puede adquirir.

Así, viajamos de un bocado a lugares recónditos, a los sabores de oriente, a la vanguardia, pero también al hogar. Todo ello impregnados de arte y en un ambiente distendido, explorador, dionisíaco.