El Mercado de la calle Feria es un alto imprescindible para todo el que guste de saborear la ciudad. El bullicio, la vida gastronómica y su historia, que se remonta al 1719, son solo algunas de sus virtudes. Se alza sobre la plaza de Calderón de la Barca entre dos importantes edificios: el Palacio de los Marqueses de la Algaba y la Iglesia de Omnium Sanctorum.
Ir al Mercado de Feria en fin de semana es la mejor forma de sumergirse en el ambiente gastronómico sevillano y, de paso, degustar una cocina más internacional sin salir del recinto. Estás a tiempo de conocer (o redescubrir) en profundidad el mercado más antiguo de la ciudad con estas recomendaciones.
1. Atticus Finch
El mercado de la calle Feria guarda uno de los mejores secretos de la ciudad: Atticus Finch. Sin pretensión de sentar cátedra, probablemente esta hamburguesa encabece los primeros puestos de Sevilla y te vamos a contar por qué.
La carne que utiliza procede del Valle de los Pedroches, las patatas son caseras y están deliciosas, y además en Atticus Finch están comprometidos con el uso responsable de la comida, su producción y el ecosistema.
Sus hamburguesas tienen una poderosa virtud: podrían comerse prácticamente solas. Y eso habla mucho y muy bien de este templo dedicado a la carne. A propósito, entre su carta destaca la Beyond Meat, la hamburguesa vegana que sabe a carne y que, lejos de ser insípidas, se han convertido en un bocado sorprendente.
2. Condendê
Este recogido local promete una experiencia explosiva a través de distintas gastronomías y con aire de street food. Tapas y platos internacionales desfilan por su terraza, entre los que particularmente destacamos las arepas o el tentador sándwich de pastrami.
3. La Almadraba
El nombre de este establecimiento no deja lugar a dudas: aquí el atún de Barbate sirve como hilo conductor para construir la carta de este espacio. Todos los derivados del ibérico del mar se elaboran en La Almadraba, desde la mojama hasta la hueva de maruca.
No les falta una completa carta de cervezas y vinos de Cádiz y un buen surtido de anchoas que harán las delicias de cualquiera.
4. Jaleo
La firma de cerveza artesana Guadalquibeer abrió Jaleo en el Mercado de la calle Feria, un espacio consagrado a maridar tapas con sus cervezas artesanales.
Hasta diez grifos ponen a disposición del comensal, que podrá combinar con clásicos bocados como el montadito de pringá con otras elaboraciones originales como el tartar de retinto en pan brioche o el croissant de presa mechá con especias.
5. Carnicería Roiz
Versátiles y adictivos son los chicharrones, uno de los emblemas gastronómicos de Sevilla y Cádiz. Pese a su popularidad, no siempre es fácil encontrar un local en la hispalense donde los preparen a las mil maravillas, donde el regusto del adobo y la fritura alcancen el equilibrio perfecto.
En carnicería Roiz sí saben conservar lo que funciona, un negocio familiar que encuentra sus orígenes en el primer tercio del siglo pasado y que mantiene viva la venta de chicharrones. Aquí los preparan con gusto y solera.
6. Bonus track: Parcería
A este listado sibarita no podía faltarle una aportación cafetera, aunque sea extramuros del propio mercado. En este coqueto rincón se rinde culto al café pero también al desayuno, el brunch y las meriendas, de acuerdo con su tentadora carta. Una cafetería tan consolidada en la ciudad que no sorprende que haya quien se desplace hasta este extremo del Casco Antiguo únicamente para saborear una buena taza de café.