Calle Feria, centro neurálgico del noble arte de exprimir el callejero, paseo infinito en el que se articulan proyectos con solera y otros alojados en la modernidad. Fusiones con alma de barrio que, para qué engañarnos, conquistan a cualquiera. Albertucho quiso decir, entre versos velados de primavera, que en calle Feria había que vivir Sevilla y en este artículo nos dedicamos a ello en profundidad.
Una travesía que condensa bares, terrazas, plazuelas, comercios locales, cafés y ese ocio de barrio que solo puede conocerse pisando estos lugares. Una Sevilla más sosegada, auténtica y sin filtros que te descubrimos a continuación.
Índice
El Jarrillo Lata
Al cruzar la puerta de El Jarrillo uno se pierde entre utensilios de higiene, para el baño y el hogar, artículos para los más pequeños, aceites vegetales, libros y un buen montón de elementos con encanto que decoran este rincón de barrio. Este espacio abrió sus puertas en mayo de 2018 de la necesidad de encontrar productos que eviten la generación de residuos. Por tanto, aquí encontrarás artículos de toda clase para hacer un consumo consciente, responsable y respetuoso con el planeta. Junto al local en calle Feria también convive su tienda online para que puedas realizar tus pedidos desde cualquier parte de la Península.
📍 c/ Feria, 162
El Jueves
El Jueves es la Misa de los sevillanos y este mercado es sinónimo de ambientazo en las inmediaciones de la Alameda. Pensar en calle Feria es pensar en El Jueves y en toda su fauna. Amantes de la numismática y los sellos se dan cita a lo largo de la calle, aunque la oferta es tan variopinta que entre los puestos no es difícil encontrar flores, cuadros en relieve, juguetes antiguos, llaveros de la Expo 92 o incluso bustos de Cristo. Una parada obligatoria para quienes han venido a Sevilla a pasar unos días y coinciden en la ciudad a mitad de semana.
📍 c/ Feria
Mercado de Feria
El Mercado de Feria es un alto en el camino imprescindible y una de las construcciones más antiguas de Sevilla (data del año 1719). Se alza sobre la plaza de Calderón de la Barca, situado entre dos importantes edificios: el Palacio de los Marqueses de la Algaba y la Iglesia de Omnium Sanctorum.
Ir al Mercado de Feria en fin de semana es la mejor forma de sumergirse en la pureza del barrio y, de paso, degustar comida brasileña, japonesa o castiza sin salir del recinto. Estás a tiempo de conocerlo en profundidad, amén de estas recomendaciones con nuestros lugares favoritos.
📍 c/ Feria, s/n
Parcería
En este acogedor rincón de la hispalense se rinde culto al café pero también al desayuno, el brunch y las meriendas, de acuerdo con su tentadora carta. Una cafetería tan consolidada en la ciudad que no sorprende que haya quien se desplace hasta este extremo del Casco Antiguo únicamente para saborear una buena taza de café.
📍 c/ Calderón de la Barca, 9
Casa Vizcaíno
Casa Vizcaíno inaugura el aperitivo matinal y reúne en su barra y barriles a todos los perfiles. Frente a la Plaza de Monte-Sión se alza esta meca cervecera, donde las cañas desfilan a todas horas prácticamente sin más alternativa que aceptarlas y maridarlas con altramuces y aceitunas. Se dice que sus orígenes se remontan a 1929 y que fue una casa de tejidos hasta que se convirtiera en taberna allá por el 1934.
📍 c/ Feria, 27
Animaladas
En 2012 abrió sus puertas Animaladas, una tienda especializada en artículos y servicios para mascotas con una filosofía respetuosa con el medio ambiente. Snacks saludables y una amplísima variedad de productos de alimentación, juguetes y accesorios, todo ello dedicado a cubrir las necesidades de estos miembros de la familia, que ya lo son también a ojos de la legislación desde enero de este año. Además, Animaladas ofrece servicio de peluquería y es el lugar perfecto para consultar cualquier duda relativa a los más peludos de la casa.
📍 c/ Feria, 66
El gusanito lector
El gusano de los libros es al inglés lo que el ratón de biblioteca al español. Y de ahí nace el nombre de esta librería, que en sus inicios ofrecía una selección de revistas, libros y prensa. Al tiempo empezó a especializarse en literatura infantil y juvenil y ahora sus baldas quedan repletas de un fondo variado con decorados de ensueño. En una suerte de combate con los tiempos líquidos y la hiperconectividad, El gusanito lector se dedica a fomentar la lectura a través de talleres, charlas, presentaciones y otras actividades.
📍 c/ Feria, 110
Omnium Sanctorum
Para levantar este templo se aprovecharon las instalaciones de una vieja mezquita almohade, llevándose a término una primera reforma en tiempos de Pedro el Justiciero y/o El Cruel, así lo considere el lector. Anexo a la iglesia, el alminar almohade, ampliado con el cuerpo de campanas, domina esta estampa donde reina el gótico-mudéjar.
📍 c/ Peris Mencheta, 2
Librería Baena
Al penetrar en una librería de segunda mano pronto se empiezan a adquirir nuevas cualidades. Como aceptar un principio básico de la economía: escoger es ganar y perder. Aquí uno comprende que no anda buscando nada en concreto, que hallará por seguro algo que no esperaba y que la vista no abarca porque los libros se apiñan, ocultan y empolvan. Perderse, en cualquier caso, es un acto de puro deleite. La librería Baena es un pequeño oasis de volúmenes, libros antiguos, revistas y quién sabe qué otras sorpresas.
📍 c/ Feria, 26
La hermandad del sushi
El umbral de su puerta está flanqueado por un cartel que nos hace creer que vamos a entrar en una caseta de la Feria de Abril. Esta fusión andaluza-japonesa es el resultado de la pasión de su propietario-chef Takashi por la cultura española. Este japonés nacido en Osaka quería crear un bar que estuviera a medio camino entre los dos países, consiguiendo así un lugar único cuyo hilo musical está plagado de coplas, rumbas y sevillanas.
📍 c/ Feria, 11
Iglesia San Juan de la Palma
Más conocida como Plaza de los botellines, es el punto donde convergen muchas calles con magia. Regina y su perfume a cuero y café; Sor Ángela de la Cruz conectando con calle Gerona y el primaveral Palacio de las Dueñas; y Viriato, el laberinto que arranca hacia la Alameda. Los artesanos del hierro se establecieron aquí a finales del siglo XV y por ello también se conoce como plaza de la herrería o los herreros. En lo que respecta a los botellines, popular epíteto del lugar, responde a la exquisita costumbre que aquí se viene practicando hace mucho: agenciarse unos bien fresquitos en el pequeño colmado de Joaquín.
Decidas como decidas llamarla, la plaza de los botellines sigue atrayendo a un cóctel variadísimo de personas con un común denominador: mantener viva esta plaza que da comienzo (o fin) a calle Feria.
📍 c/ Feria, 2
Bonus track: Cookie Love Love
Como en una suerte de relevo generacional de un proyecto a otro, La Beni ha dejado un hueco en Peris Mencheta para albergar nuevas oportunidades con buen corazón. Donde habitaban botellines, quesos y chacinas ahora se respira el aroma de las galletas, la mantequilla y la glotonería. Cookie Love Love estrena un local repleto de historia donde proveer con los mejores bocados dulces a cualquiera que se le antoje. Un escaparate tentador que homenajea sus raíces y las recetas que le precedieron.
📍 c/ Peris Mencheta, 22