Una de las virtudes de Sevilla es que pocos minutos separan la capital de hermosos destinos. Sorprendentes pueblecitos dentro y más allá de los límites de la provincia para salir de excursión y admirar patrimonial y gastronómicamente. En suma, compilamos las escapadas más bonitas, antojos irresistibles a poco más de 1 hora de Sevilla.
1. Hornachuelos
Un monasterio enclavado en la montaña, una versión con acento andaluz de las casas colgantes de Cuenca, antigua Medina, y parada imprescindible en el corazón de Sierra Morena. Hornachuelos es todavía una milla de oro desconocida para muchos, un paraje acuático, agreste y también histórico con una gastronomía de monte para chuparse los dedos.
Además, el Duque de Rivas situó en Hornachuelos la obra cumbre del romanticismo español, Don Álvaro o la fuerza del sino, que luego serviría como libreto para la aclamada ópera La Forza del Destino, de Verdi.
2. Carmona
30 kilómetros separan la capital hispalense de este bellísima localidad sevillana. Carmona regala al visitante cientos de rincones con encanto e imponentes espacios llenos de historia. Desde su Conjunto Arqueológico, el Alcázar de la Puerta de Sevilla, la Necrópolis romana o su dulce tesoro: la torta de inglesa. Un pueblecito con vistas extraordinarias donde parece detenerse el tiempo.
3. Osuna
Osuna se impone como un destino imprescindible para deleitarse con la imponente belleza de su patrimonio. Trasciende el éxito que le otorgó servir como localización para Juego de Tronos y sus callejas, recodos y joyas históricas prometen una sorpresa tras otra.
4. El Coto de las Canteras, ¿cómo visitarlo?
Se condensan en su callejero palacios, templos barrocos y uno de los atractivos de mayor interés: el Coto de las Canteras. Una maravilla todavía desconocida que muchos conocen también como la Petra de Andalucía. Osuna es, a la sazón, una de las excursiones imprescindibles en la provincia de Sevilla justo a 1 hora de la ciudad.
Para el visitante queda esta ruina de la que otrora fuera la ermita de la Vía Sacra y una necrópolis. Las entradas se pueden adquirir in situ si bien se recomienda consultar en la web oficial qué jornadas pueda permanecer cerrado a causa de eventos de distinta clase. El precio, eso sí, es invariable: 4 € por persona (5,5 € en el caso de las visitas guiadas).
5. Écija
Otro de los tesoros barrocas de Andalucía, con permiso de Úbeda y Baeza, es Écija. La Ciudad de las Torres (11 de estilo barroco presiden este municipio) convive con decenas de iglesias y otras edificaciones artísticas a lo largo de su callejero. A propósito, la Torre de Santa María se considera, por su cierto parecido, una especie de hermana de la Giralda.
Todo ello eleva Écija como una de las escapadas más atractivas a tan solo 1 hora de Sevilla.
6. Estepa
La vida en Estepa trasciende su tradición repostera, que lo convierten en uno de los pueblos más navideños de Andalucía.
Este enclave estratégico también se conoce como el Balcón de Andalucía, pues desde lo alto del cerro de San Cristóbal se otea, cuando el cielo lo permite, Sevilla, Córdoba e incluso Málaga. Su legado gastronómico e histórico ofrece un buen puñado de razones por las que visitar esta localidad.
7. Chipiona
Chipiona se erige, junto a Matalascañas, como la segunda residencia de verano de un buen puñado de sevillanos y sevillanas. Cuenta con cinco playas de arena fina y blanca que, según aseguran los chipioneros, tiene propiedades curativas por su alto índice de yodo.
Combinar las olas con el turismo también es posible en este pueblo costero, que alberga el faro más alto de España o el Santuario de Nuestra Señora de Regla, una iglesia cristiana junto al mar. Chipiona, más allá de la temporada estival, sigue respirando una atmósfera hogareña y cercana para disfrutarla todas las estaciones del año. Atravesarás la provincia de Sevilla, sí, pero Chipiona es una de las escapadas más bonita a apenas 1 hora de Sevilla, 110 kilómetros.
8. Constantina
En la Sierra Norte de Sevilla se diseminan pueblecitos de casas encaladas, callejas estrechas y miradores en los que se perfila una estampa serrana y seductora de muchas formas.
El castillo de Constantina domina este paisaje de raíces musulmanas que recuerdan el aljibe, el patio de armas, las murallas y su torre. Entre las posibilidades que ofrece este pequeño pueblecito están, por supuesto, los múltiples senderos que convergen con San Nicolás del Puerto y el monumental Cerro del Hierro.