Es conocido por todos que la temporada estival en Sevilla no entiende de treguas. Advirtiendo desde mayo un verano marcado por temperaturas sofocantes, pensar en los meses de junio, julio y agosto implica la indisociable necesidad de buscar refugios: va siendo de hora de indagar en piscinas naturales.
Guarda este artículo para cuando te hayas cansado de reducir tus planes a actividades de fin de semana, como acudir a los mercadillos más pintorescos de la ciudad o probar los bares de copas más animados.
Porque agenciarse unas cañas bien fresquitas al amparo de las terrazas no es incompatible con otras refrescantes alternativas.
Estas piscinas naturales son paraísos dentro de la provincia de Sevilla hacen las veces de playas de interior sin necesidad de pernoctar. Oasis perfectos para un chapuzón, si el baño está habilitado, y de forma gratuita.
1. Los lagos de Serrano
A 3 kilómetros de El Ronquillo se halla esta zona, atravesada por la Ruta de la Plata, el Camino de Santiago y la antigua vía romana.
Con tal convergencia de caminos, no resulta complicado imaginar la belleza de estos lagos, ideales para practicar actividades acuáticas o hacer rutas de senderismo.
2. Embalse de la Minilla
Otro de los imprescindibles para combatir el calor de la ciudad en un entorno acuático es el embalse de la Minilla. Un espacio ideal para pasar un día con toda la familia, pasar un día de pesca, planificar alguna ruta de senderismo y disfrutar de un paraje cargado de naturaleza.
3. Pantano el Pintado
Está cerca de Cazalla de la Sierra y dispone de varios merenderos y zona de acampada. Como en cualquier pantano, hay que tener cuidado ya que puede haber desniveles pero, bien mirado, puedes tener un módico día de “playa” tranquila en la que no te encontrarás esos atascos que se forman para ir a Matalascañas.
4. El Martinete
Es perfecto si quieres irte un par de días a un camping, ya que aquí hay uno ubicado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Junto al mismo se encuentra la ribera del río del Huéznar, donde podemos deleitarnos con un buen surtido de cascadas y pozas. Aunque en teoría no está permitido el baño, merece la pena solo por deleitarse con este espectáculo visual.
5. Isla Margarita
También se conoce como “Isla del pescador” por una escultura situada en las inmediaciones. Este enclave de la Sierra Norte cuenta con unas piscinas naturales de ensueño.
Aunque es recomendable acudir entre semana; los días festivos se suele llenar de gente. Si además te apetece realizar una pequeña ruta por su entorno después del baño puedes ir a la zona de la Fábrica del Pedroso, en la que verás unas cascadas artificiales.
6. Las Calderas
En la localidad de Villaverde del Río, este paraje también se conoce con el nombre de Pozos de Villaverde. El río Siete Arroyos forman en este enclave unas zonas de baño espectaculares. Vegetación, pozas y cascadas rodean el agua clara de este paraíso.
7. San Nicolás del Puerto
Este paraíso verde ya tiene una fama reconocida. Sin duda es una de las mejores opciones para pegarnos un chapuzón.
Alrededor del cauce del río Galindón se forma esta preciosa playa artificial. Varios chiringuitos, un área preparada para jugar al voley playa y sombrillas naturales. Para qué acercanos a Matalascañas.
8. Bonus: piscina natural en medio de un pueblo
La de Cañaveral de León es una de las piscinas más populares de Andalucía y no es de extrañar. Una laguna que sirve para el baño recreativo durante el verano y que se encuentra en mitad del municipio.
La laguna recoge el agua sobrante del manantial y de ahí la distribuye a distintas albercas de las huertas. El resultado es esta suerte de piscina improvisada emplazada en medio de la localidad.