Sevilla asiste a un prometedor despegue gastronómico, manifiesto en la abundancia, riqueza y éxito de sus casas. Precisamente El Arenal hace acopio de una profusa orden de restaurantes que recuerdan que comer increíblemente bien en este barrio de cabecera en Sevilla es más que posible.
Estas son nuestras instituciones favoritas en el barrio de El Arenal: restaurantes distinguidos, barras informales, cocina de terruño y perfumadísimas brasas.
Guarda este artículo que, en constante ampliación, aguarda la incursión de nuevas referencias.
1. Sr. Cangrejo
Jesús León y Fátima Villanueva son la arteria de este inclasificable espacio gastronómico, un exquisito abrazo entre cocina y sumillería.
Sr Cangrejo es capaz de oxigenarte, estimularte y recordarte cómo se siente cuando se come realmente bien. Alta cocina sin ínfulas, que no precisa etiquetas o protocolos para demostrar que es uno de los mejores restaurantes de la ciudad.
Una delicia de bodega, un servicio animado y fondos, guisos, vinagretas e impecables puntos de cocción que piden una sola cosa: regresar siempre a esta casa destinada a paladares disfrutones.
📍 c/ Harinas, 21
2. Amara
El flujo de calle Zaragoza, de a poco reactivada tras la prolongación de las obras, anticipa lo que ya se estaba fraguado: una de las millas gastronómicas de la ciudad. Amara, en pie desde 2019 y a cargo del chef donostiarra Javier Febo, se inscribe en el catálogo de estos cuidados espacios.
La carta es lacónica y aún deliciosa y comprende, además, un suculento menú degustación con un ajustadísimo precio de 48 €.
Cocina vasca con recuerdos del sur se adivinan en platos como la croqueta nigiri de putxero con sashimi de atún rojo y kimchi de mayo o el marmitako de choco con txipirones y manzanilla.
📍 c/ Zaragoza, 18
3. Castizo
Otro de los restaurantes en el barrio de El Arenal que consiguen desmarcarse con personalidad es Castizo.
Sin renunciar a los clásicos (que se compendian en papas aliñas con tartar de atún rojo, sus croquetas o frituras de pescado) uno puede dejarse y engalanar el apetito a base de espárragos verdes a la carbonara gaditana o su piquillos rellenos de calamar y sobrasada con salsa siciliana de tomate seco.
Y las lectoras y lectores más o menos aficionados al tiramisú, como una servidora, deben tirarse de cabeza a su propuesta salada de setas, espuma de parmesano, huevo de corral y trufa. Melosidad que es capaz de entusiasmar a cualquiera.
En Castizo los pescados están en el centro de la ecuación si bien conviven con una acertada matemática mar/montaña y más de una decena de platos de picoteo, castizos, frituras y guisos.
📍 c/ Zaragoza, 6
4. La barra de Inchausti
Desde que abrieran las puertas de este restaurante en 2019, los hermanos Isidro, Jorge y Conchi Inchausti han otorgado a la Avenida de la Constitución la promesa de comer con propiedad.
Se distinguen dos espacios: una barra más informal y mesas altas y un salón dotado de 12 mesas.
La técnica se supedita al producto, donde la variedad de mariscos y pescados es sobria y la calidad innegociable. Y todo al mar: adobos, frituras, guisos marineros, brasa y cocina sanluqueña.
📍 c/ Tomás de Ibarra, 10
5. La Isla
En el número 25 de la concurrida calle Arfe, La Isla también remite directamente al mar, un negocio señero en lo que a pescado de calidad se refiere.
Su sugerente vitrina anticipa un periplo en torno al mar: buen producto que podrás degustar en su barra, salones o terraza y que marida a la perfección con entradas tan aplaudidas como su ensaladilla, que elaboran con gamba de Huelva.
📍 c/ Arfe, 25
6. Bodeguita Casablanca
Lo de Bodeguita Casablanca, sobre todo con la firmeza con que resiste al paso de los años, es prácticamente una quimera. Que un restaurante de calidad, con solera, buenos productos y una fritura envidiable resista incólume en pleno centro es de agradecer.
Bodeguita Casablanca es ese reducto en plena Avenida de la Constitución donde uno todavía puede cenar con vistas al Archivo de Indias y no sentirse estafado o indigesto.
Sus puntillitas al ajillo con habitas baby son imperdibles aunque no desmerecen una oportunidad otros de sus salteados, los mariscos o unos clásicos boquerones.
No sorprende que su terraza esté siempre llena, acérquense con tiempo.
📍 c/ Adolfo Rodríguez Jurado, 12
7. Ricca
En los márgenes de la innegociable tradición italiana en Ricca se atreven a poner sobre la mesa una de las experiencias más singulares de la ciudad: la primera barra omakase de pizzas de España.
Se trata de una degustación donde el cliente asiste a la narración y la sincronizada danza de los maestros pizzaiolos. Ellos cocinarán frente al comensal, dispuesta en la barra bajo la única misión de dejarse llevar.
El barrio del Arenal aloja uno de los restaurantes italianos más populares de Sevilla, que ya incluye recetas de pasta en su carta.
📍 c/ Dos de Mayo, 26
8. Bodeguita Romero
Existe un equilibrio perfecto entre situarse en pleno corazón de Sevilla y probar recetas tradicionales y ricas sin renunciar a precios ajustados. Y ese balanceado festín solo puede ofrecerlo Bodeguita Romero.
Un esquinazo siempre concurrido por el que desfilan tapas y sin descanso. Compendiosos platillos tradicionales diseñados para compartir que difícilmente superan los 4 €.
Nos permitimos recomendar la pringá y sus carrilleras.
📍 c/ Harinas, 10
9. Chiquilla
Tiene apenas 2 años pero ya se ha convertido en la niña bonita del barrio del Arenal. Una alacena de tapas, pescados y mariscos y buenas piezas de carne entre el manojo de restaurantes de moda. Este nos pirra y lo lidera el hostelero Urbano González.
Bondades añadidas: junto a su recogida sala (una sucinta barra y cinco mesas bajas) ofrece una compendiosa terraza para quienes prefieran las comidas al aire libre.
📍 c/ Pastor y Landero, 21
10. Malandro
Al abrigo de la plaza de toros de la Maestranza, Malandro se consume en uno de los restaurantes predilectos en el barrio del Arenal.
Sus 760 metros cuadrados repartidos en tres plantas (y tres formas de concebir el ocio gastronómico), sus tapas desenfadadas y a precios razonables o la azotea pensada para disfrutar de cócteles con vistas.
Sea como fuere, se está convirtiendo en un exitoso espacio de encuentro para todo tipo de público.
📍 c/ Gracia Fernández Palacios, 3