Cualquier omakase implica, con toda seguridad, confiar en las decisiones del cocinero que ejecute un menú delante del comensal: de eso va el concepto que Ricca adaptó en noviembre de la tradición japonesa y cuyos platos renueva por temporada. Y es que celebran su primer aniversario con este menú degustación omakase a cargo de los maestros pizzaiolos, que se afanan en preparar de las mejores pizzas de Sevilla.
En concreto, son Dalmiro y Gianluca quienes concentran la atención del cliente a través de la narración y su sincronizada danza junto al horno de leña de la casa Valoriani. Uno se sienta frente a la barra con la única misión de dejarse llevar.
El lector o lectora deben saber que se trata de una experiencia para un máximo de 8 personas por pase (requiere, pues, reserva previa) y que se celebra los viernes por la noche y sábados y domingos en ambos servicios.
¿Qué cabe esperar de la misma? Aquí van algunas instrucciones para disfrutar de esta fórmula infrecuente en la ciudad pero de todos modos divertidísima. Actúe con normalidad, preste atención a las explicaciones e indicaciones de los cocineros (por ejemplo, pueden prescindir del cuchillo y tenedor a la hora de probar las pizzas, nadie les va a mirar de soslayo) y disfrute de Italia sin salir del Arenal.
¿En qué consiste el nuevo menú omakase de Ricca?
Así es el estilo de esta casa, un desfile de recetas tradicionales, ingredientes italianos y dos tipos de masa que fermentan durante 48 horas. Una primera propuesta capaz de integrar las bondades del estilo romano y el crocante napolitano y otra versión más contemporánea a base de harina multicereales.
El menú en cuestión consta de 10 pases: 3 entrantes, 6 pizzas distintas y un dolce. Todo ello elaborado in situ y bajo el indispensable hilo conductor que son los sabores y productos de procedencia italiana.
Los antipasti que conforman el arranque del menú son el carpaccio de calabacín relleno de queso Taleggio y las novedades: la focaccia con steak tartar madurado durante 10 días y una espléndida miniparmigiana di Melanzane.
Respecto a las pizzas que circularán a lo largo de la barra hay algunas joyas que deberían quedarse para siempre en su carta. Para iniciar, una margarita con mozzarella di bufala y un tomate San Marzano de llorar; pizza con pesto de pistacho, tomate semiseco y tomates del Vesubio y bufala o la de crema de guisantes con speck.
Le seguirán nuestra favorita. A saber: una cacio e pepe que revisitan con un tartar de gambas genial. Culminarán con una putanesca y su versión de la carbonara, tan visual como deliciosa. Desde Ricca proponen un maridaje que recorre Italia con cócteles, vinos y espumosos.
En suma, si andan buscando una cena diferente, este refinado italiano del grupo La Bombonera (también están detrás de Kinu, Islamorada Tapas Bar y la Gelateria Mito) es una fantástica opción. Se divertirán al tiempo que aprenden.