Al pensar en palacios uno no acostumbra a imaginar Sevilla. Puede que el cerebro imagine un esplendoroso Versalles, el Palacio Real de Madrid o el Schönbrunn vienés. Sin embargo, la capital hispalense tiene un gran legado palaciego a pesar de no ser conocida por ello. Hay muchos palacios abiertos al público en Sevilla, a los que quizá nunca has entrado y que merecen realmente la pena.
Enigmáticos, desconocidos, llenos de historia y leyendas, construyen la historia de una ciudad atravesada por cantidad de pueblos y sus formas de manifestar el arte y que dan como resultado un abanico artístico de pura mezcolanza.
1. Casa Pilatos
Este palacio andaluz del siglo XVI combina dos estilos distintos: el renacentista italiano y el mudéjar español. El palacio fue construido en 1483 por la iniciativa de Pedro Enríquez de Quiñones y su esposa Catalina de Ribera.
Son realmente admirables algunas estancias como la galería baja, con los 24 bustos de emperadores romanos y españoles o los jardines interiores.
2. Palacio de los marqueses de la Algaba
Este uno de los palacios exponentes del arte mudéjar civil en Sevilla. Se construyó en el año 1474 por Juan de Guzmán, primer Señor de la Algaba. A lo largo de los siglos ha tenido diversos usos como teatro (Teatro Hércules), casa de vecinos o cine de verano. A día de hoy, alberga el Centro de Arte Mudéjar de Sevilla y a lo largo del verano celebra noches de música y teatro.
3. Palacio de Lebrija
El mayor atractivo de este espacio es precisamente su falta de conocimiento general que permite disfrutar de sus magníficas estancias en completa quietud.
Se construyó como una casa señorial sevillana en el siglo XVI, pero empezó a ser una obra de arte arquitectónica cuando la Condesa de Lebrija, ilustre dama enamorada de la arqueología, compró la casa familiar y la restauró. En ella atesoró una colección de mosaicos romanos y piezas arqueológicas de diferentes épocas.
4. Casa de los Pinelo
El edificio se alzó en el siglo XVI para el canónigo de la catedral hispalense, don Diego Pinelo. Era una de las casas palacio más importantes de la ciudad, pues en ella se habían incorporado muchos elementos de la arquitectura renacentista italiana.
En la actualidad, el edificio acoge las Real Academia Sevillana de Buenas Letras y la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría.
5. Palacio de las Dueñas
Este edificio con un gran valor arquitectónico, histórico y artístico, es más conocido por aparecer en la prensa del corazón debido a que era la residencia de la Duquesa de Alba. En este palacio nació el célebre poeta de la Generación del 98, Antonio Machado. Fue fundado por la familia Pineda, pero lo vendieron a Catalina de Ribera porque les urgía pagar un rescate por Don Juan de Pineda.
Pasó a manos de los Alba cuando la IV marquesa de Villanueva del Río se casó con el duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo y Mendoza. Marconi, Cole Porter o Grace Kelly son algunas celebridades históricas que visitaron esta joya arquitectónica.
6. Palacio de Villapanés
Son muchos los palacios en Sevilla que albergan actualmente hoteles de lujo. Y la magia de este palacio del siglo XVIII no es ningún secreto. De hecho, el interior de este monumento enmarcado en el Barrio de Santa Cruz es un rincón digno de visitar, una de las mayores manifestaciones de la arquitectura barroca civil en Sevilla.
En su interior se encuentra este hotel de lujo, un remanso de paz donde el gusto prima en cada detalle. El Patio Central, un deleite arquitectónico de arquerías sostenidas por columnas de mármol, queda iluminado por la luz natural del tragaluz y rodeado de palmeras y vergel.
De otra parte, cuentan que el Patio de las Conchas fue el punto de partida original de la Ruta Jacobea Vía de la Plata, en cuya fuente los peregrinos debían lavar sus manos antes de arrancar su periplo.
7. Casa de las Sirenas
Es un palacete residencial del siglo XIX, de estilo francés. Su construcción fue ordenada por Lázaro Fernández de Angulo, marqués de Esquivel, quien después la vendió, llegando a ser abandonada en la década de 1980.
Lamentablemente, quedó en un estado ruinoso al desprenderse los tejados y parte de la fachada; robaron las rejas y las sirenas que daban nombre al edificio. En 1992 fue restaurado por el Ayuntamiento y actualmente es el Centro Cívico del Distrito “Casco Antiguo”.
8. Palacio arzobispal
Es la residencia oficial del arzobispo titular de la Archidiócesis de Sevilla. Su portada está considerada como uno de los mejores ejemplos del barroco sevillano. En un principio, el Palacio fue levantado en 1248 para Don Remondo, primer obispo de Sevilla tras la Reconquista.
Durante la ocupación francesa fue la sede de la Comandancia General del Ejército. Como dato curioso, su cercanía con la catedral hizo que es estuviesen comunicados por pasajes o pasillos abalconados.
9. Palacio de San Telmo
Actual sede de la Junta de Andalucía, se comenzó a construir en el siglo XVII para ser la sede del Colegio Seminario de la Universidad de Mareantes, donde se daba residencia y formación a los huérfanos de marineros.
En 1844 pasó a ser propiedad de los Duques de Montpensier y más tarde se convirtió en seminario y sus jardines fueron donados por la Infanta María Luisa de Orleans (actual Parque de María Luisa). El palacio constituye uno de los mejores exponentes del barroco en Sevilla.
10. Casa Palacio de Pumarejo
Da igual que hayáis pasado delante de este edificio mil veces, porque siempre creeréis que las ‘personas’ de su balcón son de verdad. Esta casa-palacio fue la residencia del conde Pedro Pumarejo, un mercader que traía sus productos de la India.
Construido en el siglo XVIII, el edificio ha pasado por diversas mano hasta que en 1883 se convirtió en casa de vecinos. Actualmente está declarada Bien de Interés Cultural.
11. Palacio de Monsalves
Fue construido en el siglo XX como residencia del Marqués de Aracena a partir de un proyecto del reconocido arquitecto Aníbal González. Se planea que en el futuro este edificio sea una ampliación del Museo de Bellas Artes de Sevilla.
El palacio ha cobrado fama recientemente debido a que su interior es el escenario principal de la serie de televisión Allí abajo. Los amantes de historias paranormales en Sevilla tienen una visita obligada porque circulan rumores sobre fantasmas que habitan dentro del palacio.
12. Palacio de Altamira
Don Diego López de Stúñiga fue la persona que ordenó en el siglo XIV que se levantara este edificio, que pasaría siglos más tarde a al Condado de Altamira. El palacio tiene ciertas similitudes con el palacio mudéjar de los Reales Alcázares. Actualmente es la sede de la Consejería de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla y está declarado Bien de Interés Cultural.
13. Palacio del Marqués de la Montilla
Aunque a primera vista podemos pensar que es un edificio del medievo, este Palacio fue erigido en pleno siglo XX ante la obligación de ensanchar la calle Laraña. De todos los palacios de Sevilla, este, cuya fachada es de estilo italiano-medieval, recuerda en algunos aspectos al Palacio Vecchio de Florencia, pues su creador se inspiró en este.
14. Palacio de Miguel de Mañara
Situado en la judería, en este palacio renacentista nació Miguel de Maraña, impulsor y benefactor de la Hermandad y Hospital de la Caridad. A comienzos del siglo XX se convirtió en fábrica de corcho, almacén de hilaturas y colegio.
A día de hoy, es la sede administrativa de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía.