
El Hospital de la Caridad: la joya sevillana que pasa desapercibida.
Cada vez que un turista pone un pie en Sevilla se preocupa por ver los grandes monumentos como el Real Alcázar o la Giralda y, ¡ojo! nos parece normal, pero es una pena que la gente se deje llevar por lo más turístico y se pierda algunas de nuestras joyas históricas como el Hospital de la Caridad, un lugar cuyas paredes fueron testigos de la epidemia de peste que asoló Sevilla.
Probablemente has pasado muchas veces frente a este edificio barroco y te ha llamado la atención su fachada, pero no sabías nada más de su historia. A partir de ahora esto va a cambiar cuando sepas estos 7 datos del Hospital de la Caridad:
1. Los orígenes

El edificio data del siglo XVII y es la sede de una institución benéfica promovida por Miguel de Mañara, un filántropo que se preocupó por los más desfavorecidos. En muchos otros hospitales no admitían a indigentes enfermos, así que él decidió curar a esos enfermos en la propia Hermandad de la Santa Caridad e inauguró la primera enfermería del Hospital en junio de 1674.
2. Funciones

La Hermandad de la Santa Caridad se fundó a mediados del siglo XV y las primeras reglas de su funcionamiento son de 1578. Sus funciones era trasladar al hospital a enfermos desvalidos, asistir espiritualmente a los reos que eran condenados a muerte y darles sepultura, y prestar auxilio con los cadáveres que dejaban a su paso las riadas en el Guadalquivir.
3. Fachada barroca
La fachada de la iglesia es una de las grandes muestras del barroco sevillano. En los tramos superiores se encuentran los patronos San Jorge y Santiago y las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad. En la parte inferior se pueden ver las esculturas de dos reyes santos: san Fernando, rey de Castilla y san Luis, rey de Francia.
4. Artistas de primera talla

La decoración del templo también fue ideada por Miguel de Mañara y para ello, contó con los mejores artistas de la época como Murillo, Pedro Roldán, Valdés Leal o Bernardo Simón de Pineda. De hecho, en la iglesia podemos ver dos grandes obras de Valdés Leal: Finis gloriae mundi e In ictu oculi.
5. Inundaciones del Guadalquivir

La iglesia está elevada dos metros sobre el nivel del suelo para poder evitar las numerosas inundaciones y riadas del Guadaquivir que ya provocaron la destrucción de la capilla, que se tuvo que demoler en 1645.
6. Aprovechar las Reales Atarazanas

El hospital cuenta con tres grandes salas, que se construyeron aprovechando las Reales Atarazanas de la época de Alfonso X El Sabio. En los patios de este, hay fuentes de mármol con grupos escultóricos de la Fe y la Caridad procedentes de Génova del año 1682.
7. En memoria de Mañana
En uno de los patios del hospital hay una placa de cerámica que nos recuerda que Mañara pasó allí los últimos días de su vida. De hecho, se pueden ver las estancias sobre la sacristía en la que Mañara vivió tras marcharse de su palacio familiar.
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