Probablemente lo único que asocias a la gastronomía peruana es el ceviche, pero en su cocina podemos encontrar otros grandes platos como la sopa menestrón, el lomo saltado o el pisco sour. También hay otros platos más peculiares que nunca encontraremos en un restaurante español, como la cobaya que se sirve frita.
Puedes estar tranquilo porque en Sevilla nunca te servirán una cobaya en el plato, pero sí te pondrán otros platos autóctonos imprescindibles. ¿Nos acompañas en esta gastro-ruta peruana?
Chifa Tapas
Es uno de nuestros lugares favoritos para tapear en la Alameda de Hércules. La atención de los camareros es de lujo y te aconsejan en función de tus gustos. De primeras, es probable que los sabores te resultan raros, ya que es una gastronomía a lo que no estamos habituados, pero te aseguramos que saldrás encantado del local. Nuestras recomendaciones son: los nigiris de black angus, el ceviche de pez mantequilla y el arroz con pato. Por 15 euros por cabeza se puede cenar de lujo.
C/ Barco, 2 (esquina Joaquín Costa)
Nazca
Este restaurante peruano-japonés es 100% recomendable a la hora de probar sabores peruanos intensos. A nosotros nos encanta el tartar de atún con helado, la causa limeña y el lomo saltado. La fusión de gastronomías es muy buena y se aprecia muy bien en los distintos nigiris. Otro punto a favor es que los platos son bastante grandes, por lo que está muy bien a nivel calidad-precio.
C/ Baños, 32
La Salá
Es un local muy frecuentado por peruanos, ya que afirman que aquí se respeta la cocina tradicional de su país. A diferencia de otros restaurantes, es exclusivamente peruano y no fusiona su gastronomía con la japonesa. Buenísimos el ají de gallina (una especie de crema de carne) y los anticuchos (brocheta de corazón de vaca). No te olvides de hacer un hueco para el postre y prueba el helado de lúcuma y la tarta tres leches.
C/ José Velázquez Sánchez (Bajo, 9)
Peko Peko Tapas
El ambiente de este local es muy bueno, sobre todo si quieres pasar una noche relajada en un espacio con música relajante y bien decorado. Algunos platos están muy conseguidos, aunque te recomendamos que pidas varias tapas para compartir porque son platos complicados de digerir como la yuca frita. Por supuesto, tienes que rematar bien la velada con un pisco sour, el clásico cóctel peruano elaborado con zumo de limón y pisco. En cuanto al precio, es razonable: las tapas rondan los 3-4 euros.
C/ Santa María la Blanca, 20
Raíces
Es otro restaurante que fusiona la gastronomía japonesa con la peruana. A diferencia de otros de la lista, este es un poco más caro debido a que los platos son más elaborados. Todo tiene una presentación de lujo y además, puedes probar cosas más atípicas como el maki de papa amarilla o los chicharrones peruanos. Comer aquí bien te saldrá por 20-25€, pero merece la pena.
C/ Juan de Zoyas, 5
Fuente de imagen de portada: Facebook de Nazca Tapas