
Es tiempo de conectar con la naturaleza descubriendo las mejores cascadas de Andalucía, las más inhóspitas y singulares. Aislarnos en sus cascadas, algunos de los rincones más puros de Andalucía, lejos del bullicio de las ciudades y las playas atestadas de bañistas.
Déjate llevar por las corrientes del sur, desde sus piscinas naturales a sus paradisíacas calas, el vergel que impregna los parques naturales de Andalucía, rutas prácticamente vírgenes y los saltos más hermosos del sur peninsular.
1. Cascada en Playa de Maro, Nerja (Málaga)
Llegar hasta este rincón de Nerja sencillamente es una maravilla. Además, puedes realizarlo en kayak y disfrutar de una experiencia doblemente enriquecedora.
Cuevas, rocas y pasadizos te llevarán a la impresionante cascada grande de Maro. Esta caída de 15 metros emana de las populares Cuevas de Nerja.
2. Cueva del gato, Benaoján (Málaga)
El Monumento Natural Cueva del Gato es uno de los rincones más visitados de Grazalema. Está formado por una caverna y la cavidad que da salida al río Guadares. Se encuentra a pocos kilómetros de Benaoján (Málaga), dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema. Para llegar al manantial de aguas cristalinas, se debe atravesar un tramo subterráneo de cuatro kilómetros.
En la Sierra de Grazalema también podemos disfrutar de la cascada de Mítano, al final de un pequeño valle rodeado de vegetación. Puedes acceder a ella a través de una fase inferior más sencilla o por la más grande en la parte superior. Te sorprenderá la cantidad y variedad de aves que custodian esta joya de la naturaleza.
3. Salto de la Rejía (Málaga)
El salto más alto de Málaga se encuentra en Tolox. En concreto, forma parte de la Sierra Parda dentro del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves.
El camino para llegar a este salto, una de las cascadas más imponentes de Andalucía, empieza en el Balneario de Tolox y pasa por el puerto de las Golondrinas, así que tendrás ruta de senderismo y este bello salto de agua.
La Rejía ofrece tres cascadas de 67, 28 y 15 metros, respectivamente. Los pinos rodean este paraje rocoso colmado de especies únicas.
4. Río de la miel, Algeciras (Cádiz)
Esta enorme cascada se encuentra en el Parque Natural de los Alcornocales, en Cádiz. Sus tan solo 5 metros son suficientes para encandilarnos con su fuerza y el sonido al impactar en la poza, de más de 2 metros de profundidad.
Rodeada de exuberante vegetación y un entorno de ensueño, el área es un paraíso para la biodiversidad, donde se pueden observar diversas especies de flora y fauna autóctonas.
5. Río Chillar, Nerja (Málaga)
La ruta por el río Chillar es una delicia de Málaga tanto por el paisaje como por las cascadas que se pueden encontrar en el entorno.
El agua que discurre entre zonas de pura vegetación proceden del río Alaminos (conocido también como río de las Pasadas) hasta la desembocadura del mismo en Fuengirola.
6. Barranco Blanco, Coín (Málaga)
Coín alberga uno de los parajes naturales más concurridos de la provincia de Málaga. El Barranco Blanco ofrece una poza espectacular donde termina su cascada.
7. Cascada de Cimbarra (Jaén)
La cascada de Cimbarra se forma en el río Guarrizas, a unos 2 kilómetros al sur de Aldeaquemada y a 11 kilómetros al este de Despeñaperros. Este inmenso salto de agua está declarado Paraje natural por la Junta de Andalucía en una extensión de 534 hectáreas, fundamentalmente por sus valores geológicos y paisajísticos.
Un lugar ideal y extenso donde descansar y tomar fotografías alucinantes de la faz salvaje de la naturaleza.
8. Cascada del Huéznar, Sevilla
En las proximidades del río Rivera del Huéznar, en la localidad de San Nicolás del Puerto, se encuentra este monumento natural. De hecho, no es la única cascada que podemos encontrar a través de la Vía Verde de la Sierra Norte.
Éstas surgen al precipitarse las aguas sobre las particulares formaciones calizas de la zona, los denominados travertinos. Se puede acceder a pie o en bicicleta.
9. Los chorros de Joyarancón, Aracena (Huelva)
La Sierra de Aracena entraña paisajes de una belleza singular que merecen bien una escapada. Quizá la ‘Gruta de las maravillas’ sea el más conocido de todos, sin embargo sus senderos y cascadas no tienen desperdicio.
En este caso, es conveniente visitarlas durante la temporada de lluvias. La cascada de los chorros alcanza más de 15 metros.
El Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche también entraña la cascada de Santa Ana la Real, con un gran salto de 50 metros, escalonados en 3 pequeños saltos.
10. Cascada de la Osera y Chorrogil
El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas alberga una de las cascadas más sensacionales de Andalucía. Un salto de agua de 130 metros que la convierten en la más grande del sur y la segunda de toda España, tras el Salto del Nervión, en el País Vasco.
El Valle de la Osera es un entorno de enorme belleza formado por piedra caliza y pozas cristalinas. Para alcanzar este vertiginosa caída natural hay que recorrer 9 kilómetros (dificultad media-alta) desde el embalse de Aguascebas, en Villacarrillo. El senderista se dará de bruces con una rica fauna y flora autóctonas, vistas panorámicas y antiguos túneles y puentes de madera que enriquecerán su periplo.