Andalucía puede seguir permitiéndose el factor sorpresa, abanderando pequeños placeres en forma de tapas, un litoral de ensueño, entornos naturales protegidos y por qué no, alojamientos tan singulares como las casas cueva.
Y es que, tanto en verano como en invierno, estos hospedajes pueden presumir de adecuarse a la climatología y garantizar una experiencia pintoresca en las montañas. Viviendas encajadas en las laderas de la sierra que prácticamente se mimetizan con el paisaje.
Nacen excavando una cueva en un terreno o adaptando una cueva preexistente. ¿El resultado? Un paraje singular para disfrutar de unas vacaciones alternativas.
Los viajeros que busquen hospedarse en lugares increíbles encuentran en estas cuevas habitables el atractivo perfecto. Además, estas casas proporcionan toda una lista de ventajas: las condiciones climáticas son más que favorables, ahorran un 50% de energía al año, protegen de tormentas e incendios y cuentan con fachadas de cristal y cúpulas redondas que permiten que los espacios sean luminosos.
1. Casa Cueva Cazorla
Al pensar en una escapada de interior en Andalucía algunos de los pueblecitos de referencia en el imaginario colectivo son Úbeda, Baeza o Cazorla. Jaén hace acopio de una buena cantidad de atractivos, desde sus sorprendentes castillos, su indisociable relación con el aceite, un marco natural de espectáculo y restaurantes de alta cocina concentrados en unas pocas calles del centro de la ciudad y desperdigados también por la provincia.
No son pocas las razones para dejarse caer por este destino de interior que alberga en verano algunos de los pueblos más frescos de Andalucía. Cazorla es ideal para los amantes de la montaña. De hecho, el mayor espacio protegido de España se da aquí, en las Sierras de Segura, Cazorla y Las Villas.
El pueblo en cuestión impresiona en muchos sentidos: desde el imponente Castillo de la Yedra, el Palacio de las Cadenas o la iglesia de Santa María, un tesoro del Renacimiento andaluz.
Y en lo que atañe a la pernoctación, Casas Cueva Cazorla se antoja una alternativa de lo más pintoresca. Disponen de aire acondicionado así como chimeneas para las épocas más frías y una espectacular piscina de agua salada.
A propósito, muy cerca encontrarás una de las piscinas más grandes de toda Europa, a pie de montaña y por un precio de 4 €.
2. Cuevas Otto
En la zona más septentrional de la provincia de Granada, Baza se antoja un destino encantador en las estribaciones de la sierra. Rodeada de su Parque Natural, ofrece un entorno ideal para los amantes del senderismo y la observación de fauna y flora. En verano, además, congrega a una buena cantidad de visitantes huidizos del calor de las capitales y las playas concurridas.
Cuevas Otto es, sin lugar a dudas, una de las casas cueva más populares de Andalucía, confiriendo confort, la tranquilidad rural y espacios que no renuncian a la sofisticación.
Un oasis formidable que consta de 6 casas diseñadas con gusto, piscina de arena dotada de tumbonas y pérgolas, zona jacuzzi con cascada y la posibilidad de disfrutar de atardeceres inolvidables. Sumergirse en las bondades de este refugio será del todo memorable, acudas con amigos, en familia o en pareja.
3. Cuevas Al Jatib
El mismo municipio, como decíamos, aglutina hospedajes tan singulares como las casas cueva y Al Jatib es otra formidable alternativa, especialmente para aquellos que acudan con niños y niñas.
Este complejo dispone de restaurante, distinguido con un Solete Repsol, diversas piscinas de pequeño formato, hammam y piscina de verano.
Junto a las bondades naturales de Baza no hay que dejar de visitar su alcazaba, el Palacio de Los Enríquez, los baños árabes, el Museo Arqueológico o las diversas y pintorescas plazas que la componen.
4. Cueva Las Yeseras
A las riquezas geográficas de Baza cabe sumar la idiosincrasia de sus casas cueva, pues es hogar de algunas de las más populares de Andalucía. Las Yeseras es otra de ellas, un alojamiento de 8 plazas, 4 habitaciones dobles cuyos nombres corresponden a una planta propia del paisaje semidesértico: paraíso, retama, taral y esparto.
5. Cuevas del pino
La última de las propuestas queda muy cerca de Córdoba. A tan solo 14 minutos de la ciudad califal, las Cuevas del pino son el abrigo que necesitas los meses estivales. Acudir a la ciudad en verano posiblemente no es la mejor de las opciones, salvo que te alojes en esta entrañable finca rural.
En concreto, ofrece tres casas cueva para 2, 4 y 5 personas, respectivamente, en un entorno rodeado de vegetación. Además, acostumbran a programar seminarios, presentaciones de libros, talleres o clases de yoga y puedes reservar tu sala para trabajar o realizar workshops.
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