Se ha convertido en una de las tapas con más solera de Sevilla, pero tal como indica su nombre, este manjar proviene de Rusia.
Siglo XIX. M. Oliver, un famoso chef ruso de origen franco-belga propietario del restaurante de lujo Hermitage, en pleno centro de Moscú, decide servir a la élite un nuevo plato: una ensalada hecha con carne cocida de urogallo, perdiz o venado alternadas con capas de caviar, alcaparras y caldo en gelatina. Por si fuera poco, alrededor llevaba colas de cangrejo y lengua de ternera, patatas cocidas, huevos duros y pepinos. Todo esto rematado por una mayonesa con mostaza y especias. ¿Ligerito el plato, verdad?
El caso es que los clientes del Hermitage lo mezclaban todo en el plato y fue cuando Olivier decidió servirla de ese modo bajo el nombre «Ensalada Olivier». A partir de este momento, se hicieron varias versiones en distintos restaurantes y tras el exilio de la aristocracia tras la Revolución Rusa de 1917 la Ensalada Olivier se extendió por otros países (sustituyendo el caviar y la carne por guisantes, pepinillos y pollo porque la economía no era muy boyante).
Pero una de nuestras anécdotas favoritas de la ensaladilla rusa es cuando se intentó cambiar el nombre tras la Guerra Civil Española por parte de los bandos franquistas a «ensaladilla nacional» o «ensaladilla imperial».
Así que cuando pruebes una de las mejores ensaladillas rusas de Sevilla piensa que te estás llevando un manjar con años de historia:
Taberna El Panduro Baños
Es uno de los mejores lugares para tapear en el centro, aunque no esperéis raciones enormes porque no es ese tipo de cocina. Hay muchos platos recomendables como las pavías de pez araña o el tataki de atún rojo con manzana, pero nada comparable con su joya de los fogones: la «Ensaladilla Panduro«. A diferencia de la receta generalizada, esta se prepara con patata, caviar, tomate cherry y melva. ¡Roza lo sublime!
C/ Baños, 3, Sevilla
Mariscos Emilio
Es simplemente perfecta precisamente porque es la receta clásica de toda la vida. Solo lleva patatas, zanahorias y gambas. La sirven además con una mayonesa buenísima que casa todos los ingredientes de maravilla.
Avenida de Coria, 5, Sevilla
La Flor de mi Viña
Local muy agradable para ir a comer a buen precio. La comida es casera y se encuentra en pleno centro. Nosotros somos fans de su ensaladilla, la cual puede ser el plato más pedido de su carta. En este restaurante la preparan de forma tradicional, aunque destaca por el gran trozo de melva canutera que le añaden.
C/ José de Velilla, 7, Sevilla
Becerrita
En este icónico restaurante de Sevilla hay varios tipos de ensaladilla. Sin embargo, nosotros somos devotos de su ensadilla más emblemática: la de langostinos. Lleva la mahonesa suave por encima y tiene un sabor que hará que te pidas una fuente entera.
C/ Recaredo, 9, Sevilla
Donald
Es de los bares que sirven comida de toda la vida y se come en la barra. El local en sí no destaca por nada, excepto por tener una de las mejores ensaladillas de Sevilla. Es raro entrar aquí y no ver a nadie que tenga una mano ocupada con una Cruzcampo y otra con un plato de ensaladilla, que lleva patata, zanahoria, guisantes y mayonesa.
C/ Canalejas, 5, Sevilla
Fuente de imagen de portada: El Plato Típico