
Explicar en qué consiste la Feria de Abril en Sevilla es una cosa. Tratar de reunir todos los conceptos que entraña, objetos, tradiciones e implícitos son, literalmente, palabras mayores. Desde la razón por la que las casetas son privadas, qué es el rebujito, brebaje indiscutible de las fiestas andaluzas o el pescaíto.
Si bien son todos ellos términos instaurados prácticamente en el imaginario nacional otros muchos escapan al conocimiento de algunos sevillanos y sevillanas. Una gran cantidad de vocabulario de Feria que conseguirá sorprender a más de un lector y que una alegría para quienes anden buscando una guía de palabras propias de esta fiesta.
Alumbrao

El alumbrao es la primera noche oficial de la Feria cuando a las 12 de la noche se produce el expectante encendido de las luces del Real. Todas las bombillas de la Feria se encienden a la vez, llenando de luz esta inmensa explanada junto a los Remedios.
También se conoce este evento como la «noche del pescaíto», pues es tradición comer esta fritura andaluza antes del alumbrao. En concreto, el festín consiste en un menú completo que incluye el pescado en cuestión y otras viandas (queso, embutidos, tortilla…) y las bebidas propias de la Feria: manzanilla, vino fino, cerveza o rebujito.
Real
Citado ya con anterioridad, aclaramos que el Real es la parte del recinto ferial en la que se encuentran las casetas. Estas descansan sobre un suelo terroso y amarillento que se conoce como albero.
Cornucopias
Uno de los conceptos menos conocidos, al menos a efectos de nomenclatura, son las cornucopias. Es un espejo con una moldura rococó que acostumbra a exhibirse en algunas casetas al igual que las abaniqueras, donde (su nombre da una buena pista) se lucen los abanicos.
Trastienda

La trastienda, ya lo revela su nombre, es la parte posterior de la caseta. Es aquí donde se refugian la mayoría de los socios, más alejados de los bailes, normalmente concentrados en el espacio principal.
Pañoleta
En este caso, son los triángulos que hay en la parte superior del pórtico de las casetas. Se suelen pintar a mano, por lo que son elementos decorativos únicos en cada caseta de la Feria. La mayoría tiene dibujos geométricos y hacen referencia al nombre de la caseta.
Catavino
Las ferias andaluzas pueden presumir de ofrecer una bebida tan refrescante como singular en sus orígenes, que es el rebujito. Sin embargo, también abunda el fino de Jerez o la manzanilla, que acostumbran a servirse en esta pequeña copa de cristal.
Calle del Infierno
La calle del Infierno aglutina todos los «cacharritos», las atracciones, de la Feria. Se dice que su nombre hace referencia al ruido insoportable que hay en esta zona. Si bien en los últimos años el Ayuntamiento ha implementado ciertas jornadas con horas sin ruido en este espacio. Una iniciativa inclusiva «para que las personas a las que les pueda molestar el sonido alto puedan disfrutar de las atracciones sin ningún tipo de dificultad».
Carrucha
Es un complemento del traje de gitana o flamenca que da un aspecto elegante a los volantes.
Farolillos
La Real Academia Española ofrece una definición del término que coincide con los farolillos que, en efecto, visten el cielo del Real. A saber, define como «farol de papel, celofán o plástico de colores que se cuelga como adorno en fiestas y verbenas». En la Feria de Sevilla, al menos, generalmente son rojas y blancas y cubren las bombillas que iluminan esta ciudad efímera.
