Por una curiosa razón, hay una discreta calle del centro de Sevilla que se conoce como «la más larga».
La calle Pagés del Corro, se podría considerar con sus 1000 metros la calle histórica más larga de Sevilla. De hecho, estaba dividida en dos tramos: desde Chapina a San Jacinto se conocía como Cava Vieja o Cava Baja, mientras que de San Jacinto a la Plaza de Cuba se conocía como Cava Nueva o Cava Alta.
Sin embargo, se dice que la calle «más larga de Sevilla» era Matahacas, una pequeña vía cuyo trazado comunica Puerta Osario con la Plaza de San Román. Te preguntarás,¿y por qué se consideraba la calle más larga?
Por una sencilla (y divertida) razón: la calle Matahacas se encontraba entre la calle Sol, la cual todavía pervive, y la calle Luna, ya desaparecida. Esta conexión entre «luna» y «sol» dio pie a que los sevillanos bromearan denominándola la calle más larga de Sevilla.
Actualmente, la calle Luna ha desaparecido, pero en su lugar sí que podemos ver el edificio Las Lunas, que nos recuerda la ubicación de la antigua calle.
Ahora cada vez que pases por Matahacas, no olvides contarle esta historia a tu acompañante y así parecer el mejor guía de la capital hispalense.