Al igual que unas buenas bravas, el flamenquín es un plato que nunca falla.
Es más, tan fácil es salivar como pensar en esos trozos de jamón serrano enrollados en lomo de cerdo y rebozados con pan rallado. Las patatas fritas servidas a continuación y, por aportar algo sano al conjunto, una ensalada. Sin lugar a dudas, este plato debería estar considerado como BIG (Bien de Interés Gastronómico). Sabemos que el flamenquín, como el salmorejo, es originario de Córdoba y que en ningún lugar del mundo sirven uno más grande, rico y cuya receta se aproxima de verdad al flamenquín original que en el Moriles (c/ Antonio Maura, 21 – Córdoba). Sin embargo, ¿acaso solo se pueden servir flamenquines en Córdoba y fabada en Asturias? Y es que en Sevilla se puede disfrutar de un flamenquín como Dios manda y este ranking lo demuestra:
1. Santa Marta
No podríamos asegurar que se trata del mejor flamenquín de Sevilla, pero no dudaríamos en afirmar que se trata del flamenquín más grande que vais a ver en toda la ciudad. De hecho es habitual poner un brazo junto a él para hacer la comparativa. Bajo ningún concepto se atreva una sola persona a pedir un flamenquín porque acabará en el Hospital Macarena por gula pecaminosa. c/ Angostillo, 2
2. Bodega Dos de Mayo
Los que vivan por la zona de San Lorenzo conocerán bien este bar, conocido por servir unas raciones de escándalo. Es muy probable que tengas que comer de pie, porque suele estar siempre lleno, pero vale la pena por probar sus pavías de bacalao, las lagrimitas de pollo y uno de los platos estrella: el flamenquín al cabrales. Aunque también lo tienen de cola de toro y… sin palabras. Plaza de la Gavidia, 6
3. Casa Ricardo
Restaurante cofrade de Sevilla por excelencia. Cuando entras recibes una oleada de olor a incienso y croquetas que hará que quieras pedir toda la carta. El flamenquín no está tan sublime como las croquetas, pero sigue siendo uno de los mejores que puedes comer en Sevilla. Es imprescindible visitar este templo del tapeo siempre que se pueda. c/ Hernán Cortés, 2
4. El Caminante Andaluz
Cuando le preguntamos al camararero por el plato estrella de la carta dijo que no nos arrepentiríamos con el flamenquín… ¡Maldita sea la hora en que le hicimos caso! El flamenquín es es de los mejores que probarás en Sevilla. Además, con un flamenquín pueden comer dos personas y acabar tan llenos, que no podrán dar un bocado hasta el día siguiente. c/ José Díaz, 8
Entre dos hermandades
Además de servir una comida tradicional excelente, tienen uno de los mejores flamenquines de la ciudad. Se trata de una variante de uno de sus platos estrellas: el contundente san jacobo de solomillo con jamón de bellota y queso manchego. Pidas lo que pidas, te dejará un buen sabor de boca. c/ Recaredo, 13
La choza de Manuela
Aunque hay pocos en la provincia que no conozcan este concurrido restaurante de la localidad de Bormujos, no podíamos saltárnoslo en este ranking. Platos generosos, comida de toda la vida y precios populares definen este rinconcito, que de pequeño no tiene nada. El flamenquín, por supuesto, es uno de sus reclamos. c/ Menéndez Pida, 1 (Bormujos)