
Todos los ámbitos de la vida están plagados de incógnitas que popularmente se han arrinconado en la habitación de las dudas eternas. Buenos ejemplos de ello aplicados a Sevilla son quién diantres fue José Laguillo o por qué razón la palabra NO-DO aparece en el escudo de la ciudad y en muchos otros lugares de su callejero.
Abordamos en este caso la segunda de las cuestiones: qué significa esta extraña combinación de letras y por qué es el lema municipal. Son muchas las teorías que se han estudiado acerca de su origen, si bien una leyenda romántica prevalece sobre todas.
Contexto: siglo XIII, época en la que gobernaba en Sevilla el Rey Don Alfonso X el Sabio, un hombre de letras, cuyas habilidades para gobernar, al parecer, estaban un poco limitadas.
Esta ineptitud provocó que el pueblo se dividiera en dos bandos: los que apoyaban al rey Alfonso X y los que estaban con su hijo, el príncipe Sancho, que también contaba con el favor de doña Violante, su madre.
NO-DO, el criptograma de Alfonso X para Sevilla
En esta encarnizada lucha por el poder, Don Sancho iba ganando cada día más adeptos hasta conseguir hacerse con la mayor parte de España. Sin embargo, una vez que hubo conquistado todo el territorio, tuvo compasión con su padre y no atacó la ciudad de Sevilla, en la cual se hallaba el rey Alfonso X muy enfermo.
El monarca falleció arropado por fieles magnates y por el pueblo sevillano que le dio cariño y soporte hasta el fin de sus días. Es por ello que Alfonso X otorgó, en señal de gratitud, un lema a modo de jeroglífico para agradecer a Sevilla que no le abandonase.
Este criptograma contiene las sílabas NO y DO con una madeja en medio, por lo que la lectura sería «NO MADEJA DO» y el significado «Sevilla no me ha dejado». Una historia tan popular en la ciudad como la que cuenta cómo los sevillanos otorgaron el apodo al Cid Campeador.