La cripta de la Iglesia de la Anunciación se reserva uno de los secretos mejor guardados de Sevilla: el Panteón de los Sevillanos Ilustres. Este rincón subterráneo de la ciudad, que ha estado más de dos años clausurado al público, recupera sus visitas a partir de este miércoles 6 de julio y se prolongarán durante todo el mes.
El espacio fue una iniciativa del deán López Cepero y las autoridades de la Universidad de Sevilla. ¿Su finalidad? acoger los restos y motivos funerarios que procedían de otros templos que habían sido dañados por las tropas francesas. Algunos de los ilustres sevillanos que descansan aquí son la familia Ponce de León, Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero), Mateos Gago, Catalina de Alcocer, José Gestoso y los hermanos Bécquer. El panteón ofrece una planta de cruz latina con bóveda de cañón cubierta por mármoles y se accede por la facultad de Bellas Artes.
Algo despiertan los cementerios, catacumbas y panteones que el visitante a menudo incluye estos espacios entre sus paradas. Desde Pere Lachaise, el Cementerio de San Fernando o este pabellón bajo la ciudad. La Iglesia de la Anunciación, antigua Casa Profesa de la Compañía de Jesús, era el lugar ideal para albergar el Panteón. Acababa de someterse a una restauración y quedó libre cuando el rey Carlos II expulsó a esta orden religiosa por decreto en 1767.
No sería hasta los años 70 del siglo pasado cuando Florentino Pérez Embid, director general del Bellas Artes, impulsó la ampliación y restauración de este rincón tal y como lo conocemos hoy.
¿Cuándo se realizarán las visitas?
En concreto, las rutas se realizarán cada miércoles a las 11:00 horas, aunque en septiembre se ampliarán los horarios al tiempo que se recuperarán las visitas al rectorado. Las entradas son gratuitas y la Universidad de Sevilla ofrecerá visitas personalizadas a grupos de más de 5 personas.
Iglesia de la Anunciación: museo de la US
Por otra parte, la Iglesia de la Anunciación, propiedad de la Universidad de Sevilla, se convertirá en el gran espacio cultural de la institución académica a partir de finales del 2023. Esta someterá al templo, que actualmente funciona como sede de algunos de sus actos, a una serie de obras de rehabilitación que le permitirán potenciar su uso en términos culturales. Tras una serie de intervenciones progresivas, la pretensión es que la iglesia pueda acoger diversas actividades culturales relacionadas con el arte.