Sevilla vivirá el año que viene la transformación de una de sus joyas patrimoniales. La Iglesia de la Anunciación, propiedad de la Universidad de Sevilla, se convertirá en el gran espacio cultural de la institución académica a partir de finales del 2023. Esta someterá al templo, que actualmente funciona como sede de algunos de sus actos, a una serie de obras de rehabilitación que le permitirán potenciar su uso en términos culturales. Tras una serie de intervenciones progresivas, la pretensión es que la iglesia pueda acoger diversas actividades culturales relacionadas con el arte.
Para ello, se llevarán a cabo también trabajos de investigación sobre la historia de la Anunciación, especialmente en términos artísticos y arquitectónicos. De hecho, para los próximos días, la Universidad de Sevilla ha organizado visitas guiadas para todos los públicos que correrán a cargo de alumnos becados. Durante estas, que pueden reservarse mediante una aplicación, se visitarán también el edificio del Rectorado y el Panteón de los Sevillanos Ilustres, uno de los rincones mágicos de la ciudad que no aparece habitualmente en las guías turísticas.
18 meses de obras
Tal y como adelantaba el diario ABC, se prevé que el contrato para la realización de los trabajos, que ya ha sido adjudicado, quede formalizado en las próximas semanas. Será entonces cuando, a partir de julio, de comienzo la primera fase de las obras, que se prolongarán durante 18 meses. Con una inversión total que asciende a más de 5 millones de euros, el proyecto tiene como objetivo que el templo, uno de los mayores tesoros del renacimiento de la ciudad, recupere todo su valor patrimonial.
Víctima del paso del tiempo, necesitará para ello de diversas intervenciones estructurales tanto en el exterior como en su interior. Entre los problemas que deberán solventarse está la filtración de agua, responsable a su vez de la carencia de ventilación del edificio y del deterioro de las pinturas murales. Además, en el futuro, se acometerá también la restauración de la portada y de las fachadas.
Tras estos trabajos en la infraestructura, podrá procederse a la recuperación de las obras del templo, claves para entender tanto su historia en particular como la de Sevilla en conjunto. De esta forma, se sumarán a las restauraciones ya realizadas la de otros bienes como el altar y el retablo mayor.