Andalucía y Japón guardan un fascinante vínculo, que abarca desde las insólitas relaciones migratorias como el ejemplo de Coria del Río al interés que suscita el patrimonio andaluz así como el flamenco. En el imaginario queda un cándido regusto a pequeña cultura compartida, un tránsito de ida y vuelta cargado de clichés que, en lo que respecta a la cultura española y andaluza, se materializan en el Shima Spain Village.
Este parque de atracciones japonés recrea, condensa e imita un refrito de todos los clichés de la cultura española. Un modelo que vuelve a poner en relieve el interés que despierta España en Japón, potenciado y exagerado en este espacio. En 1994 la localidad japonesa de Shima ofrecía la posibilidad de viajar a las entrañadas excesivas de la España del momento.
El Shima Spain Village custodia un Parque Güell, la Plaza Mayor de Madrid o una atracción de tomates gigantes que dan más vueltas que homenaje a la Tomatina.
Flamenco, cortijos andaluces o los patios de Córdoba
Darse un paseo por el Shima Spain Village es reconocer lo propio con ciertas licencias. Andalucía (y Sevilla) también quedan patentes en este espacio. Pasacalles con reminiscencias flamencas, sevillanas ejecutadas por muñecos o bailaores engalanados con trajes con volantes, sí, y estampado romboidal, también. Una suerte de disparate que, como poco, le sacará una extraña sonrisa al lector.
Luz de Isabel es otro de los espectáculos que ofrece el parque de atracciones. Indudablemente recuerda a un cortijo andaluz si bien se trata de una producción audiovisual en torno a los sueños y anhelos de la reina Isabel I. También se representan otros espectáculos flamencos con mayor rigor y una atracción dedicada a los toros, bajo el nombre Tronbull.
Los patios de Córdoba, reductos de primavera en el callejero de esta ciudad andaluza, quedan a su vez reflejados en el imaginario de este parque. Y hacen lo propio las tascas típicas españolas, que lo son por sus nombres aunque no prometen gastronomía mediterránea.
Shima Spain Village: un parque de atracciones dedicado a España
A juzgar por los detalles que ofrece esta web traducida al español, al Shima Spain Village no le falta un perejil y se encarga de reproducir (o rebajar) algunos de los emblemas, fiestas y clichés de España. En la web en cuestión lo definen como «reminiscencias de la exótica atmósfera de una ciudad española y lleno de encanto español».
Y es que si algo hay que concederle a este parque de atracciones bizarro es el ahínco con que han querido representar el vademécum de los tópicos españoles. La Tomatina tiene su propia atracción aunque también hay hórreos gallegos, un encierro de San Fermín en 3D o montañas rusas, bautizadas como Montserrat o Pirineos.
Pero hay más: un carrusel dedicado a Gaudí, el galeón de Santa María de Colón al más puro estilo de la barca vikinga en Feria, la Puerta del Sol o la Plaza Mayor de Madrid. O nuestro favorito: un viaje por el mundo en 3D de la mano de Dulcinea, un personaje que, lejos de parecerse a las fabulaciones de Don Quijote, hace las veces de ratita presumida ataviada como la cuarta mosquetera y un báculo de Sailor Moon.
34 hectáreas, 28 atracciones y 23 restaurantes y cafeterías que son toda una apología al lugar común español. Cabe sumarle a este divertido esperpento espectáculos de toda clase: fallas, shows de flamenco o cabalgatas con personas disfrazas de Picasso. Tal es el fervor de este espacio que, según detalla el diario ABC en un reportaje, cada cierto tiempo la empresa hace audiciones en Madrid y Barcelona buscando bailaores, malabaristas y distintos tipos de artistas.