Recorrer la provincia más allá de sus pueblos y senderos resultará en un sustancioso ejercicio de conexión con la historia. La Sierra Morena de Sevilla se reserva tesoros arqueológicos como Munigua, si bien no tan conocida como la icónica Itálica es un yacimiento imprescindible para quienes gusta perderse entre ruinas romanas.
Entre sus peculiaridades, Munigua es una ciudad romana que destaca por no seguir el modelo de urbanismo romano. El yacimiento arqueológico de Mulva-Munigua se encuentra en las inmediaciones de Villanueva del Río y Minas, en las primeras estribaciones de la Sierra Morena de la provincia de Sevilla, en una zona de tradición minera.
Orígenes del conjunto arqueológico
Los orígenes de este conjunto arqueológico se remontan al siglo IV a.C., aunque la población cuyos restos hoy podemos visitar es del siglo I-III d.C.
Munigua era probablemente el mayor productor de hierro de toda la Bética romana y durante siglo y medio fue el centro político, administrativo y religioso en la Vega del Guadalquivir y las primeras estribaciones de la Sierra Norte.
Domina la ciudad un majestuoso Santuario que se erige sobre la Colina Sagrada. Es la construcción más emblemática del lugar y está dedicado al culto de Fortuna y Hércules. Un asentamiento que resulta interesante pues presenta características que acostumbran a verse en el Lacio (Italia), no en la Península Ibérica.
Por delante del Lacio, a un nivel más bajo, está el templete del tipo de podio que se erige en una pequeña plaza. Está dedicado a Mercurio.
La ciudad también contaba con los habituales edificios existentes en toda urbe romana: un foro, una basílica, termas, viviendas, murallas y una necrópolis.
Destaca el hecho de que a diferencia de lo habitual en el trazado urbanístico, esta ciudad no sigue un trazado octogonal, sino que respeta las formas naturales de la Colina Sagrada.
Munigua fue decayendo paulatinamente a pesar de que el emperador Vespasiano había elevado la ciudad a la condición de Municipio Flavio Muniguense y concediese el derecho latino a sus ciudadanos. A partir del siglo IV el mineral se agotó y tras un terremoto la población romana abandonó el lugar.
Cómo visitar Munigua
Si quieres conocer este enclave, te advertimos que el yacimiento se encuentra en una finca privada que no permite el acceso a los vehículos, por lo que tendrás que aparcar en la zona del apeadero de Renfe (en desuso) e ir andando hasta la zona o en bicicleta.
El yacimiento se puede visitar de miércoles a domingo en distintos horarios de acceso entre las 10:00 a 14:00 horas. Los turnos de acceso tienen lugar a las 10:00, 11:00, 12:00 y 13:00. El acceso es gratuito, se puedes consultar todos los detalles en la web de la Junta de Andalucía.