Este 8M, Día Internacional de la Mujer, queremos hablar de nosotras y, en concreto, de mujeres que están al frente de proyectos únicos creados en Sevilla: emprendedoras que aportan valor a nuestra sociedad, nos hacen la vida más fácil o nos acompañan en nuestro día a día.
Después de estudiar turismo y hacerse con una dilatada experiencia en la gestión de hoteles y hostales (e incluso en la mismísima cafetería del British Museum, en Londres) en septiembre de 2021 las agallas y la ilusión llevaron a Pepa a ponerse al frente de su propio proyecto. En el número 14 de la céntrica calle Jerónimo Hernández, en las inmediaciones de las Setas, se encuentra Purita.
Este negocio nace de la necesidad de ofrecer en Sevilla un concepto completo de desayunos y meriendas, pero también brunch o vermú. A eso se dedican en Purita, a acercarnos un surtido de gochadas irresistibles durante todo el día.
Sonia Sánchez y Gloria Rubio están detrás de El Jarrillo Lata, este espacio de intercambio, red de consumo responsable o tienda de barrio que abrió sus puertas en mayo de 2018. «Nace de la necesidad de encontrar productos para evitar la generación de residuos. No comida a granel o cosas ecológicas o ecofriendly que llaman ahora pero que en realdad no lo son. Sino cosas con unos valores reales. La idea era que fuese de comercio justo, que los materiales fuesen sostenibles, que fueran reciclados o reciclables o lo suficientemente duraderos como para que su impacto sea el menor posible y evitar tener productos de usar y tirar.
Lo concebí más como un espacio donde gente con los mismos pensamientos y sentimientos que yo encontrase gente que tuviese las mismas motivaciones y valores. En noviembre de 2020 nos mudamos de local en la misma calle pero con un espacio muchísimo más grande que nos va a permitir realizar los talleres, debates, exposiciones, paredes itinerantes donde podamos dar visibilidad a otros artesanos y artesanas de la zona y ayudarnos unos a otros, que para eso estamos.
La idea de todo esto es crear una red de consumo responsable, sostenible y donde, entre todos, intentemos hacer las cosas de otra forma. Cuando te han acostumbrado a que una camiseta puede costar un euro y medio no entiendes por qué tienes que pagar diez por una camiseta.Porque tú estás inflando los precios. No perdona, tú ya sabes lo que pasa con una camiseta que cuesta un euro y medio y una que cuesta diez. Es un poco difícil a veces explicarle a la gente por qué esa botella vale 20 euros en lugar de 5 como en otra tienda.
Es un proyecto familiar regentado por Isabella, una uruguaya afincada en Sevilla hace 20 años que ha apostado por una pastelería artesanal con productos de la más alta calidad y aptos para celíacos. «Durazno y Chajá viene porque el pueblo donde nací en uruguay es Durazno y el chajá, un postre típico uruguayo que además sacaremos en verano.»
«En plena primera ola del coronavirus empezamos a plasmar la idea, qué carencias o qué no se encuentra un celíaco. A los 50 años vi que adoraba la pastelería y me encantaría liarme la manta a la cabeza y sacar un negocio para adelante. Nos pusimos manos a la obra y tiramos de CADE de la macarena, que trabajan con microcréditos para mujeres mayores de 50 años que quizá no tenemos las posibilidades económicas de plantearnos un super negocio. Empecé con ellos a trabajar y a mandar el proyecto y de ahí lo fuimos armando y saliendo.»
Desde Durazno y Chajá insisten en que, aunque no seas celíaco o aunque sus productos sean sin gluten y sin lactosa, el «el 50% de nuestros clientes no padecen ninguna intolerancia. Invitamos a todos a que los prueben: no notarán la diferencia».
Artepolis es para Zoraida, la mujer detrás de este proyecto cultural, el tronco del que derivan todas sus pasiones que pone al servicio del curioso. Y lo hace a través de la divulgación en redes sociales, visitas guiadas, rutas culturales y también visitas en modalidad virtual.
«Artepolis es Zoraida y Zoraida es Artepolis, es una marca personal. Soy historiadora del arte irremediablemente 24/7: es mi defecto. Nace de un deseo de compartir, de intercambiar cultura. Mi objetivo es que la gente comprenda, disfrute, aprecie y respete lo que tiene delante de sí, sea un jardín, un monumento, una obra de arte, una tapa de jamón, un espectáculo de flamenco o una obra de arte religiosa. Se trata de revelar los significados, las interrogaciones y las singularidades, lo que hace único a cada elemento.»
Sevilla en femenino, por ejemplo, consta de varias rutas e itinerarios para hablar de los personajes femeninos en la historia de Sevilla con perspectiva de género. «Por ejemplo, para hablar de la escultura barroca sevillana Luisa Roldán te voy a hablar de las razones por las que las mujeres no podían acceder al título de maestro en el gremio, cuál es la razón por la cual las mujeres no solían entrar con un contrato de aprendiz, había una serie de techos de cristal y hay que entenderlos también en la época. Al mismo tiempo que hay que entender también por qué ha sido sistemáticamente invisibilidad de la historia del arte a pesar de toda la fama y prestigio que tuvo en vida.»
Pese a las dificultades, Annuccia arranca en 2020 tratando de trasladar a los demás estas magníficas piezas de artesanía que entraña una filosofía en sí misma: «respetar los tiempos, ser pacientes, ser constantes, recibir cambios irreparables y pérdidas inesperadas, trabajar el desapego».
«Annuccia nace casi sin darse cuenta, de manera lenta y reposada, como el trabajo del barro en sí. Como historiadora del arte, empecé a interesarme por las obras de muchos artistas que estaban trabajando la cerámica. Entonces, en 2017, una persona muy especial para mí me regaló un curso. Esa fue mi primera toma de contacto y, desde entonces, mi relación con el barro sólo ha ido creciendo. Empecé a firmar como annuccia porque es un pseudónimo que me ha acompañado media vida. Es una de las maneras que tienen en Italia de decir «Anita», especialmente en el Sur. Y yo, aunque Ana, soy muy annuccia. No entiendo mi vida sin mi vínculo con el país mediterráneo.
La cerámica es la antítesis del mundo moderno al que nos hemos habituado, lo necesitamos todo listo, perfecto y en un momento. Aquí es al revés y cuesta adaptarse a esta realidad que ya teníamos olvidada. En este sentido mi taller es mi refugio, es donde todo va al revés o donde todo va como debería ser.»
Casa Orzáez es un paraíso culinario y también un punto de encuentro entre pequeños productores honestos, ciudadanos conscientes y alimento vivo. En 2003 nace Mare Nostrum, el taller de lácteos de Casa Orzáez y tronco principal del proyecto, una quesería situada en Castilblanco de los Arroyos donde apuestan por la calidad desde el origen con una muy limitada producción y prestando especial atención en todos los procesos manuales de elaboración y afinado.
«Allí elaboramos quesos de leche cruda de cabra de raza autóctona Florida Sevillana, criada en ganadería en extensivo de dehesa, mediante un proceso manual y utilizando únicamente nuestros propios fermentos naturales.»
Será en 2016 cuando decidan abrir su propia tienda en la ciudad para dar a conocer sus quesos de leche cruda. Además, han elaborado su propia línea de conservas y productos de temporada, preparadas con los mismos alimentos que comercializan en la tienda. «Somos un proyecto familiar, formado por mujeres y hombres (María, Eugenia, Pablo y Claudia). Mis hermanos y yo seguimos la estela de nuestra madre a la hora de embarcarnos en este proyecto hace cuatro años.»
Elena Oliver Fossé con apenas 19 años y cursando segundo año de diseño de Moda en la ESSDM se embarcó en Fossé, una marca que comercializa bolsas de viajes, neceseres y otras piezas elaboradas de forma artesanal y a través de distintos tejidos.
«La moda ha formado parte de mi vida desde que tengo uso de razón y la creación de mi propia marca ha sido siempre uno de mis mayores objetivos. La cuarentena me hizo abrir los ojos, y me di cuenta de que los sueños no se cumplen si no trabajas en ellos, así que decidí emprender y dar mis primeros pasos. Comencé con neceseres y bolsas de viaje para ir aprendiendo e ir cogiendo carrerilla en este mundillo, utilizando tejidos como lino y algodón y estampados como el Toile de Jouy, ambientando mis productos en mi lugar favorito del mundo: Mallorca. Lo que más me gusta de Fossé es que todos y cada uno de los productos están hechos a mano, pudiendo implicarme hasta en el más mínimo detalle de cada uno de ellos.»
Nuria Pavón es la directora creativa y cabecilla de Sí quiero, pavoneo, un ambiciosa empresa de producción de eventos, planificación de bodas y proyectos editoriales. «Sí quiero, pavoneo nace en diciembre de 2019: fue como tener tu primer hijo, sentimientos encontrados amor y pavor ante lo desconocido, creo que a partes iguales (no sabíamos lo que se avecinaba meses más tarde). Aún así, ese primer año trabajamos en Simof de la mano de Martini, así como con diferentes diseñadores, llevándoles la decoración de sus stands y catering post desfile. Trabajamos en la primera boda COVID, que se celebró con Caterina y David y gestionamos los permisos para la acción «Vuelve La Liga» en la que se realizaron proyecciones en monumentos emblemáticos de muchas capitales.
Para mí Sí quiero, pavoneo es más que una marca, es un estilo de vida, una actitud, un giro de tuerca a lo convencional. Con este proyecto pretendemos ayudar a todo aquel que no sepa cómo mostrar sus productos ofreciéndole la posibilidad de crear contenido visual para su marca. Queremos organizar eventos que sean memorables, experiencias únicas sin importar el número de participantes. Hay muchas empresas en el sector eventos y bodas y diferenciarse es complicado: ¡pero es el objetivo!»
LICO Cosmetics está formado por un equipo de «mujeres ingenieras y emprendedoras, unidas por un mismo objetivo: darle a nuestra clienta por fin la cosmética eficaz que estaba buscando». Está liderado por Estefanía Ferrer (CEO de LICO), Ingeniera Química especializada en formulación y alta cosmética.
«En LICO fundimos lo mejor de la ciencia y lo mejor de la naturaleza. Creemos firmemente en los avances científicos de la química más avanzada pero también en las inmensas propiedades de los ingredientes naturales de nuestro planeta. Perseguimos una cosmética eficaz y sensorial: ofrecemos productos que de verdad dan resultados, cuidan, protegen y mejoran el aspecto de la piel. Además, queremos que todo el mundo viva la cosmética como una experiencia completa. Por eso cuidamos texturas y aromas para que usar nuestros productos sea una experiencia para todos tus sentidos. Unimos ingeniería, ciencia, naturaleza y experiencia.»
«Nia Nia Art empezó para mí como una actividad extracurricular. Mi novio y yo vivíamos en Perú y teníamos algunos negocios y yo por las tardes iba a clases de cerámica como un hobby. Poco a poco me fue gustando más y decidimos mudarnos para Sevilla en marzo del 2020, justo antes de que empezara la cuarentena. Finalmente no pudimos porque nos tocó hacer confinamiento allá en Perú 5 meses. Ahí fue que tuve mucho tiempo para dedicarle a la cerámica, casi todo el día, porque teníamos los negocios cerrados. Estuve tomando cursos, actualizándome, aprendiendo técnicas…
La cuarentena me dio el impulso que necesitaba para estar 100% segura de, una vez que estuviésemos aquí, lanzarlo como un proyecto de negocio. Por ahora no es un taller que se pueda visitar pero tengo planes de abrir un taller para dictar clases y me ha ido bastante bien, mis piezas han tenido bastante aceptación, ya tengo página web a través de shopify y estoy super contenta de ver cómo ha ido creciendo en tan poco tiempo».
«Meraki es un proyecto que nace en 2017 como un hobby cuando aún estaba en la carrera, porque a mí siempre me ha encantado hacerme mis propias joyitas, pendientes, collares y demás. También me gusta mucho la fotografía por lo que me lancé a hacerme una cuenta de Instagram para ir publicando las cositas y me fui dando poquito a poco a conocer, hice algunos mercadillos en Sevilla… Fue a partir de 2020 cuando me lancé a hacer la página web y hasta hoy.
Detrás de Meraki está Mary, que soy yo, soy una chica sevillana de 24 años y he estudiado arqueología. Ahora estoy haciendo un Máster online de gestión de empresas que me gustaría aplicarlo a mi empresa. Me encanta viajar, conocer otras culturas, viajar y todo lo que tiene que ver con la creatividad y manualidades. Algo que considero que hace especial a mi proyecto es que intento que mis piezas tengan una esencia propia y que, de alguna manera, cuando alguien vea unos pendientes Meraki por la calle digan «estos pendientes son totalmente estilo meraki». Intentar diferenciarme de lo que nos ofrecen todas las tiendas, que puede llegar a ser un poco repetitivo.
Mariela Valle es catadora de café y co-fundadora de Alquimista Coffee Lab, un tostadero de café de especialidad y coffee shop que se establece en Sevilla en 2017.
«Lo que más me apasiona de este proyecto es poder hacer trato directo con los calficultores que producen nuestro café principal que es de Honduras. Crear ese vinculo entre las manos que lo producen y las manos que reciben la taza es una sensación muy gratificante. Como emprendedora he tenido claro que el camino no es fácil, pero con las ideas claras siempre creyendo en el producto para dar lo mejor al cliente todas las metas se van cumpliendo. Estoy muy feliz de poder tostar café a negocios también apasionados por el café como nosotros y de una alguna manera ayudar a crear la cultura de café en Sevilla.»
📍 Carretera San Juan Palomares, 5. Local 67, 4ºB (Mairena del Aljarafe). Web e Instagram.