El árido paisaje que circuncida las carreteras en Almería no es capaz de anticipar los tesoros que encierra la región más occidental de Almería. Una tierra cuya miscelánea comprende volcanes dormidos, pueblos mineros, calas con fondos marinos sensacionales, aguas cristalinas y algunas de las mejores playas de Andalucía. Casi un recuerdo de las Canarias con tintes de postal de las islas griegas es esta provincia litoral que nos devuelve joyas como la Isleta del Moro.
Los tonos tostados, las casas encaladas y el azul infinito del mar funcionan como paleta de este pueblecito que no suma 200 habitantes. La Isleta del Moro, en pleno Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, otrora fue refugio de piratas berberiscos. Y la bautizaron con este nombre por el pequeño peñón que emerge frente a su costa.
En las inmediaciones de Los Escullos, esta coqueta península ofrece una de las mejores postales de Andalucía.
La Isleta del Moro, un encantador pueblo pesquero
Las casitas que componen esta suerte de barriada conservan el aspecto propio de las casas de pescadores, modestas y bien conservadas con sus puertas pintadas de azul. Un destino ideal para desconectar y entregarse a las prácticas estivales. Catar el arenal de sus playas en posición horizontal, degustar su pescaíto frito y no faltar a las pausas innegociables: aperitivo y cerveza bajo el sol.
Dos riscos custodian este pueblito del que se desprenden dos playas: la del Peñón Blanco y la cala de la Isleta. Junto al muelle, sus serpenteantes calles o su mirador destaca otro, unos kilómetros alejado del pueblo (el de la Amatista) que ofrece vistas inmejorables del entorno, el Mediterráneo y el paisaje agreste a sus espaldas.
Dónde comer y otras actividades
Las alegres embarcaciones tiñen de colores esta estampa estival y avanzan los festines gastronómicos que uno puede agenciarse en el puñado de restaurantes que aquí encontrarás. La Ola es una de las opciones más acertadas: pescado fresco sin fallo aunque también arroces, almejas o ensaladas para abrir boca.
Y en lo que respecta a actividades alternativas aquí y en sus inmediaciones el buceo es siempre un sí rotundo. Tienes varios centros disponibles para realizar un bautismo o un curso de iniciación. De todos modos, para los buceadores más bisoños explorar sus aguas con una sencilla máscara de snorkel se resume en una experiencia de todos modos enriquecedora.