Los jardines del Real Alcázar, lo sabe quien los ha visitado, se prestan a la dócil contemplación. Los pavos reales campan a sus anchas entre laberintos rodeados de vergel. Una atmósfera que han inmortalizado obras pictóricas inspiradas en estos jardines donde la primavera se multiplica.
A este respecto, el Real Alcázar de Sevilla acogerá una gran exposición en torno al pintor valenciano Joaquín Sorolla y Bastida, incansable artista enamorado de Andalucía. Ejemplo de su atracción por la ciudad son algunos de sus cuadros, que recuerdan a este monumento palaciego. Se trata, en su mayoría, de cuadros inspirados en fuentes, jardines y albercas del Alcázar de Sevilla.
El Real Alcázar pintado por Sorolla
La muestra, que se integra en la programación cultural en torno al pintor con motivo del centenario de su fallecimiento, se exhibirá en el Palacio Gótico. La exposición se prolongará durante varios meses si bien todavía no se han concretado las fechas en cuestión. Una experiencia para enriquecer la visita a este espacio patrimonial y que ofrecerá una visión profunda sobre la vinculación de Joaquín Sorolla con Sevilla.
La estética y la esencia del pintor son evidentes en estas obras al tiempo que plasman un recuerdo de la ciudad. Son piezas de corte impresionista ejecutadas en 1908, 1910 y 1918, en sus tres visitas a la hispalense. Sevilla, y en concreto el Real Alcázar, servirá de escenario pasajero para conmemorar al ‘maestro de la luz’.
Tal fue la inspiración que suscitaron los jardines del Real Alcázar de Sevilla para el pintor valenciano, que influencieron de manera sustancial la construcción del jardín de su casa en Madrid.