Pegarse un homenaje a pocos metros (e incluso a pocas calles) de los tesoros patrimoniales de una ciudad implica casi siempre la posibilidad de vernos estafados. Comer bien en Sevilla, sin embargo, es una tarea bien sencilla e incluso en las inmediaciones de la Catedral y en bastantes espacios gastronómicos del centro de la ciudad, el comensal podrá encontrar delicias irreprochables. Eso sí, quienes nos tengan el placer de conocer los templos próximos a la Catedral de Sevilla para comer deberá echar mano a este artículo. 9 restaurantes donde comerás bien y pagarás lo que esperas en relación a la oferta. Toma nota y déjate llevar por estas opciones variadas para comer a pocos minutos de la Catedral.
La Cantina by Sed de México
Lo que a primera vista podría parecer un recoveco turístico para entretener al visitante con viandas venidas a menos en las entrañas de Santa Cruz, resulta ser en realidad una de las mejores embajadas culinarias de México. Es en La Cantina by Sed de México donde se celebra la fiesta del sabor, con la cocina mexicana como absoluta protagonista. Un espacio que en sus primeros cuatro meses ya se ha hecho un hueco entre las mejores opciones para introducirnos en esta poderosa gastronomía.
Calle Rodrigo Caro con Plaza de la Alianza
Gusto
Se encuentra en la calle Alemanes, por lo que se podría deducir que este restaurante te va a dar un sablazo de los que se olvidan, pero nada más alejado de la realidad. Gusto es un restaurante acogedor con buena comida a un precio razonable para la ubicación en la que se encuentra. Tiene opción vegana y, por poner alguna «traba», es cierto que son algo lentos.
Calle Alemanes, 23
Ovejas Negras
Tiene una cosa muy mala y otras muy buenas. Pa’ fuera Lo malo es que más de una vez que hemos querido ir a tapear el local está desbordado de gente, ya que tampoco es excesivamente grande. Lo bueno: comida creativa y buena relación calidad-precio. ¡Ojito a sus bravas!
Calle Hernando Colón, 8
La Revoleá
A pocos metros de la plaza San Francisco, en pleno centro neurálgico de la ciudad, se encuentra La Revoleá, dispuesta a hacer feliz al comensal a base de bocados. El eslogan que acompaña este espacio (tapería fina con un twist) da buena cuenta de lo que uno se encontrará en su carta: elaboraciones de siempre con mucho sabor y alguna que otra simpática aportación vanguardista. Ejemplo de ello es este savarín de rabo de toro con misonesa y cebolla crujiente.
Calle Albareda, 8
Bodeguita Romero
Sería un delito marcharte de Sevilla sin probar algo tan autóctono como es la pringá en uno de los restaurantes que mejor la preparan. Su icónico esquinazo y su terraza pintoresca le abren el apetito a cualquiera viendo desfilar tapas y tapas sin parar. Aquí se come rico tradicional, rico y barato.
Calle Harinas, 10
Bar Pelayo
El local es bastante curioso porque tiene dos salones y uno de ellos parece una bodega taurina, pero fijándote en los detalles descubres que son «pequeños homenajes» al mundo de la ciencia ficción. En cuanto a la carta combinan los tipicos platos de tradición como la cola de toro o las frituras con recetas más vanguardistas como la tosta de hígado de pato a la plancha con mermelada de naranja amarga. En cuanto a los precios, son los que te puedes encontrar en cualquier otro local menos céntrico. Para nosotros, una de las mejores opciones para comer por la Catedral de Sevilla.
Calle Placentines, 25
La Azotea
Es uno de los típicos lugares que nunca falla y al que se puede ir con cualquier perfil de comensal porque ni es muy caro y la comida está de muerte. La carta es la típica de un gastrobar, pero también tiene sus cosas típicas como el solomillo al whisky y el salmorejo. Eso sí, por favor, no salgas de aquí sin pedir la carta de postres y probar la torrija o el coulant.
Calle Mateos Gago, 8
Bodega Santa Cruz – Las Columnas
Lugar de solera que nunca defrauda a los amante de la gastronomía hispalense. Es el típico lugar al que acabas yendo, además de la comida, por la gracia de sus camareros que te hacen sentir como en casa. A eso se suma que preparan uno de los mejores montaditos de pringá de Sevilla y una ensaladilla de muerte.
Calle Rodrigo Caro, 1
El Pintón
Un hermoso patio sevillano donde la comida no será la única protagonista. Elaboran unos cócteles de primera y sirven una tarta de queso Idiazábal que hará las delicias de cualquier amante de este postre. Aquí la acompañan de un poco de helado sobre una base de galleta molida. Una excusa dulce para poner fin a este listado en torno a la Catedral, una de las joyas de la ciudad.
Calle Francos, 42