Sevilla destaca por ser una ciudad animal-friendly y el arte de sus calles es una buena muestra de ello.
En anteriores ocasiones te hemos hablado de la cantidad de esculturas que se podían ver por las calles de nuestra ciudad, desde el Cid Campeador hasta el Monumento a Bécquer. Ahora es el turno de los animales petrificados que campan a sus anchas por la ciudad:
El Caracol de la calle Puente y Pellón
Es una obra del escultor Chiqui Díaz, maestro de Olivares (Sevilla) que destaca por sus increíbles representaciones animalistas.
Fuente de Leones del Parque de María Luisa
Se llevó a cabo durante la Exposición Iberoamericana de 1929 y es una obra del escultor Manuel Delgado Brakembury.
Monumentos ecuestres (San Fernando, El Cid, Explorador Indio, etc)
Son muchos los monumentos ecuestres de Sevilla, aunque no todos saben un pequeño detalle: si la estatua del caballo tiene dos patas en el aire, la persona murió en combate. Si el caballo tiene una pata en el aire, murió por las heridas del combate y si tiene las cuatro patas en el suelo, murió de causas naturales.
Fuente de las ranas en el Parque de María Luisa
Fue construida por el ceramista Manuel García-Montalván y hay dos copias en Tenerife y México DF. De las 8 ranas que hay en la fuente, solo una es de 1914.
La Pila del Pato
Se encuentra en la plaza de San Leandro desde los años 70, pero anteriormente estuvo en la plaza de San Francisco, la Alameda de Hércules o el Prado de San Sebastián. Por ese motivo, se conoce como la fuente errante de Sevilla.
El Bacalao de Argote de Molina
Era un símbolo de la esquina de Argote de Molina con Placentines desde 1922, pero se quitó cuando el edificio fue declarado en ruinas. Se recuperó en el año 2013.
BONUS: Lagartijas de la calle Real en Castilleja de la Cuesta
Es otra obra de Chiqui Díaz que llama la atención por la forma en la que se adapta al edificio.
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