El espíritu del poeta sigue más vivo que nunca en las calles de Sevilla.
Gracias a Gustavo Adolfo Bécquer aprendimos que el Romanticismo era un movimiento revolucionario y no ser un moñas. También descubrimos gracias a él innumerables leyendas que nos ayudaron a entender el mundo. Lástima que como todos los grandes del Romanticismo, tuviera un éxito póstumo.
El escritor nació en febrero de 1836 en Sevilla y es una de las grandes figuras de la literatura española. Probablemente te sabes muchas de sus Rimas, pero ¿puedes decir lo mismo de los lugares que lo conmemoran en la capital hispalense?
Monumento a Bécquer
Esta glorieta dedicada al literato es nuestro rincón favorito del Parque de María Luisa. El conjunto escultórico que forman las tres mujeres, el poeta, el joven Cupido y el hombre agonizante es increíble. Aun resulta más romántico el verdadero significado del monumento, el cual te explicamos aquí.
Casa natal de Bécquer
En el número 28 de la calle Conde Barajas hay una placa que informa del nacimiento del autor en el domicilio, aunque nada tiene que ver la fachada del siglo XIX con la que se puede ver hoy.
Museo de Bellas Artes
En la mejor pinacoteca de Andalucía tenemos un retrato del poeta, pintado por su propio hermano, el pintor Valeriano Domínguez Bécquer, en 1862. Es una de las mejores muestras del retrato romántico español y refleja a la perfección la psique del sujeto.
Panteón de los Sevillanos Ilustres
Se encuentra en la cripta de la Iglesia de la Anunciación, aunque se accede por la Facultad de Bellas Artes. Aquí están enterrado el poeta y su hermano Valeriano. Sobre su lápida hay un ángel, tallado en mármol blanco por Eduardo Muñoz, que porta el libro de las Rimas.
Convento de Santa Inés
En la calle Doña María Coronel se encuentra el convento que alberga uno de los órganos más antiguos de Sevilla. Sin embargo, este órgano no es popular por su antigüedad, sino por ser inmortalizado por Bécquer en la leyenda Maese Pérez el organista.
Parroquia de San Lorenzo
Aquí fue bautizado el poeta el 27 de febrero de 1836, tan solo 10 días después de su nacimiento.
La Venta de los Gatos
En la avenida de Sánchez Pijuán (antiguo camino del cementerio), encontrarás una casa abandonada que fue el escenario de una leyenda de amor trágico entre el hijo del ventero y una moza. Aunque el edificio no tenga ninguna placa informativa respecto a su historia, sí encontramos en el barrio de las Golondrinas un discreto monumento a Bécquer.
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