Hay una gran parte de historia de Sevilla que se puede aprender a través de la cerámica.
Nuestra ciudad lleva exportando cerámica desde el siglo XVI a países como Reino Unido, Italia o Portugal. Pero incluso si nos remontamos a siglos atrás, nos encontramos con las figuras de Santa Justa y Santa Rufina las hermanas alfareras que fueron condenadas por negarse a adorar ídolos hechos por la mano del hombre. Pero no solo tenemos esta historia de las santas, sino que también tenemos Triana, un barrio de tradición alfarera del que han salido muchos de los azulejos que hoy se ven a modo ornamental y explicando algunos episodios históricos. Y es que la historia no se encuentra solo en el papel:
El pajarito de San Pedro casamentero
En la fachada de la iglesia de San Pedro hay un azulejo que muestra las ánimas del purgatorio, pero lo que realmente interesa de esta obra es un pequeño azulejo en el que se esconde un jilguero. Cuenta la leyenda que si lo encuentras te casarás en poco tiempo. Eso sí, no seremos nosotros los que te digamos dónde se encuentra el ave.
Studebaker: la publicidad en azulejos con más años de historia
El vandalismo se ha cebado con este lienzo publicitario que fue creado en 1924 en la Fábrica Viuda e Hijos de Mª Ramos Rejano y ahora es la fachada de una joyería. A modo anecdótico, en él se puede ver la escultura El pensador de Auguste Rodin.
La calavera de Susona
En este artículo te contamos toda la historia de la bella Susona, la mujer judía que traicionó a toda su familia al enamorarse de un cristiano. No pudo soportar esta culpa, así que pidió en su testamento que su cabeza fuera separada del cuerpo y se colocara en la puerta de su casa. Sus deseos se respetaron y la calavera estuvo colgada allí durante décadas en la calle Muerte. Sin embargo, como te puedes imaginar, ir paseando por el Barrio de Santa Cruz y encontrarte con una calavera putrefacta en la calle no es lo más agradable, así que se acabó sustituyendo por el azulejo de una calavera.
Azulejos cervantinos
El escritor Miguel de Cervantes vivió varios años en Sevilla y es por eso que varias de sus obras están ambientadas en la capital andaluza. Probablemente hayas visto varios de estos azulejos porque hay hasta 25 repartidos por toda la ciudad.
El recordatorio de la inundación
Hace más de un lustro Sevilla vivió una gran inundación y hay un azulejo de la Alameda de Hércules, concretamente al inicio de la calle Santa Ana, que nos recuerda hasta dónde llegó el nivel del agua.
El patrón de Sevilla
En el número 7 de la calle Cano y Cueto hay un azulejo que no solo nos representa a San Fernando, patrón de Sevilla, sino que cuenta que pernoctó en una posada que se emplazaba en este mismo lugar.
La errata de El Rinconcillo
El Rinconcillo es uno de los bares de Sevilla con más historia, que todavía conserva su aspecto de tienda de ultramarinos y si reparamos en el azulejo de una de sus paredes daremos con una curiosidad. Es un homenaje a Don Agustín de Rueda, un personaje muy importante en la historia del local. Basta con leerlo detenidamente para dar con la errata. ¿Eres capaz de encontrarla?
Fuente de la imagen de portada: Wikimedia