Uno de los momentos más mágicos del Martes Santo en Sevilla se vive junto a los jardines de Murillo, alrededor de la 1 de la madrugada. Todo se apaga salvo los cirios de la virgen de la Candelaria.
Además de este instante único, hay otras curiosidades que esconde esta jornada tan especial. Si te has perdido los datos imprescindibles del Lunes Santo en Sevilla, los podéis leer aquí.
La Palomita de San Benito
La Virgen de la Encarnación es conocida como la «Palomita de Triana«, debido a que esta Virgen procesionaba en un palio con una paloma de plata en su techo de palio. Por aquel entonces la corporación tenía su sede en Triana y hoy lo que nos queda es el recuerdo a través de este singular apodo.
La Candelaria: la luz del Martes Santo
Como apuntamos al inicio, de los momentos más memorables de toda la Semana Santa de Sevilla viene de la mano la Calendaria. Todo se apaga salvo los cirios de la virgen de la Candelaria. Es, de hecho, el único paso de un Nazareno de Sevilla que va iluminado por candelabros de guardabrisas.
El llamador del Dulce nombre
El llamador del paso del misterio de Nuestro Padre Jesús ante Anás tiene forma de calabrote. Esta simbología recuerda al cordel, cuerda o soga con que Cristo fue llevado cautivo ante Anás.
El llamador de metal es una donación de la Fundación de San Antonio. En 1939 Adolfo Escacena hizo un refundido en bronce. Este paso de misterio lleva un pebetero que expulsa incienso.
Andalucía en la Hermandad del Cerro
Esta Cofradía toca el himno de Andalucía a la salida en lugar del de España, que interpreta a continuación. Es la única que realiza este cambio.