No todos los locales de Sevilla han sobrevivido al azote de la pandemia y han sido muchos los que a lo largo de los meses han ido colgando el cartel de cierre o traspaso. Locales emblemáticos de la ciudad de toda clase y con años de historia a sus espaldas son también víctimas de la crisis sanitaria. Los que recopilamos a continuación son solo unos pocos a los que hemos tenido que decir adiós, parte de la esencia de Sevilla que siempre guardaremos en el recuerdo.
1. Heladería La Fiorentina
Con presencia en más de 150 países, La Fiorentina se vio obligada a cerrar su local en la calle Zaragoza debido a la falta de rentabilidad que presenta esta nueva situación. Joaquín Liria, gerente del local, tomó esta difícil decisión tras 25 años de actividad. El elevado precio del local y las exigencias de una «nueva normalidad» todavía incierta ha empujado a este negocio sevillano a despedirse.
2. Casa Eme
Uno de los más reconocidos locales de Sevilla, cerró sus puertas el pasado mes de mayo. Así lo decisió Emeterio Serrano, después de pasar varias semanas pensando en el futuro del negocio. Un icónico bar sevillano puede reunir algunas características esenciales y en Casa Eme estaban todas: solera, tapas de escándalo, imágenes cofrades, azulejos sobre Sevilla, comandas pintadas con tiza y jaleo junto a la barra.
Al menos, con nuevos dueños, Casa Eme vuelve a ponerse al servicio del cliente.
3. La Isla
Este establecimiento que sumaba casi tres cuartos de siglo sirviendo en la calle Arfe se sumó en mayo de 2020 a los negocios que, debido a la pandemia, tuvieron que cerrar sus puertas. El pescado de primera calidad procedentes de todos los rincones de la costa andaluza era su principal consigna.
4. Bar Citroen
Con casi un siglo de historia a sus espaldas, el Bar Citroen echaba el cierre el pasado 13 de abril tras fallecer su actual propietario, Benito González Yañez. Junto al parque de María Luisa, se convirtió en un bastión histórico de la hispalense al que también hemos tenido que decir adiós. Sus gestores publicaron en el perfil del negocio en redes sociales un escrito a modo de despedida.
«El Citroen lo ha resistido casi todo, luchando, con una sonrisa siempre entre sus más de 90 empleados durante todos estos años y entre todos los González que lo han dirigido y vivido durante más de nueve décadas».
5. Bar Manolo
Sevilla pierde otro bar histórico en las inmediaciones de la Alfalfa. Bar Manolo era sinónimo de cerveceo y tapas de toda la vida. Testigo de ello eran sus icónicas pavías de bacalao, que hacían las delicias de vecinos y visitantes, especialmente en Cuaresma. El pasado mes de marzo, reabría de la mano del Grupo Spala bajo el mismo nombre pero renovando su imagen.
6. Enrique Becerra
40 años y cinco meses de historia nos deja este restaurante de Enrique Becerra. Un referente gastronómico que nos regaló platos como sus huevos a la flamenca, el rabo de toro o el cordero asado a la miel. Enrique Becerra fue, además, un espacio frecuentado por Presidentes del Gobierno, 14 premios Nobel y escritores de la talla de Vargas Llosa o Gabriel García Márquez.
7. Grana y oro
Fundado por Manolo Soriano en 1964 ha sido uno de los bares más populares de la ciudad. Se distinguía por ofrecer comida tradicional (especial mención a sus guisos, albóndigas, carne mechá y pisto) y cerveza bien fresquita. Estos últimos años de pandemia «han ganado la batalla» a este establecimiento que tantas alegrías le ha dado a los sevillanos y sevillanas.