Casi todas las polémicas virtuales tienen lugar en un mismo escenario: Twitter. En esta ocasión una mujer estadounidense ha protagonizado en un hilo de Twitter una suerte de crónica poco acertada sobre las supuestas carencias o falsos elogios de Sevilla.
Rápidamente las redes sociales se han encendido con respuestas de toda índole para desmentir o ridiculizar en clave de humor las palabras de la usuaria. En concreto, @p8stie colgaba las siguientes declaraciones:
«Estoy en Sevilla. Esta ciudad básicamente tiene el mismo ambiente que Florencia«.
«Es una ciudad turística y una ciudad estadounidense de estudios en el extranjero que pretende ser más antigua e importante de lo que es». Continuaba su relato sosteniendo que «los turistas vienen aquí para ver un par de cosas interesantes y luego simplemente se sientan, comen y beben».
«Las naranjas saben agrias, son solo para decorar»
El culmen de sus comentarios ha sido el siguiente: «mal transporte público. Las chicas españolas todavía me están molestando donde quiera que vaya. Muchos naranjos, pero las naranjas saben agrias, son solo para decorar«. Para curiosidad de la usuaria, le recomendamos echar un vistazo a este artículo en el que explicamos de forma somera la razón de ser de las naranjas amargas.
Para mayor regocijo de su exiguo talento para burlarse de una ciudad o apuntar con coherencia sus defectos (si acaso era su intención) compara de esta forma un espacio tan icónico de la ciudad como la Plaza de España.
«¿Sabías que esta «histórica» atracción turística se construyó en 1928? Por comparar, me recuerda al Balboa Park en San Diego, California, que es un parque espectacular similar con plazas y esculturas, construido en 1916«.
No echa al freno a la osadía (y a la imaginación) y asimila también otros rincones de la ciudad. También menciona las tapas de Sevilla, a juicio mucho peores que las de Tampa (Florida).
«Me recuerda a partes de Estados Unidos en las que hay cierto nivel de decadencia urbana. Grandes campos sin usar cubiertos de bonitas flores silvestres. Me recuerda a una mezcla entre Texas y el suroeste de Florida con el clima, los parques y la arquitectura», concluía su relato.