En la primera edición tras la irrupción del Covid-19 en la que recupera su formato habitual, la Feria de Abril llega este 2022 a Sevilla estrenando varias novedades. Más allá de la implementación de ventilación anticovid, otra de ellas es la incorporación de unas pulseras que permitirán a los asistentes entrar y pagar en las casetas. Se trata de una iniciativa inventada por la empresa granadina Bracelit, nacida en el 2016 e integrada dentro del Programa Minerva de la Consejería de Transformación Económica y Vodafone. La compañía ya cuenta con un acuerdo al respecto con hasta 15 casetas de la feria.
Cómo funciona ‘La Pulse’
Bajo el nombre ‘La Pulse’, el novedoso dispositivo permitirá controlar los aforos interiores de las casetas con el objetivo de evitar aglomeraciones. También será una vía para abonar las consumiciones en la barra de forma rápida y segura, agilizando el servicio y reduciendo las colas para pedir y pagar. Además, conllevará un mayor control de los gastos tanto por parte de los usuarios como de los caseteros. Supondrá también un avance para los catering, ya que pone a disposición de la gente información sobre sus servicios, estadísticas y ofertas, entre otras.
Funciona a través de un chip NFC y de códigos QR, por lo que no precisará de contacto para certificar el acceso a las casetas. Por otra parte, para la función de pago la pulsera actuará como monedero virtual recargable en el que se podrá introducir el dinero para comprar las consumiciones. Dispone también de una aplicación móvil con la que los usuarios pueden controlar su saldo y los encargados de las casetas el consumo y el aforo. A través de esta podrá efectuarse el pago online de las recargas, contando incluso con la posibilidad de utilizar Bizum. No obstante, no desaparecerán las opciones de pago en efectivo y con tarjeta.
Paros de los caseteros
Ante la entrada en vigor de la reforma laboral, que obliga a no superar las ocho horas en la jornada laboral, la Asociación Andaluza de Hostelería de Ferias anunció ayer paros en las próximas celebraciones andaluzas, entre las que se incluye la Feria de Abril. La nueva ley afecta a los caseteros, que a menudo superan las 12 horas y que reclaman una «necesaria y específica regulación».
Los paros pueden materializarse en no ofrecer servicios o ceñirse a la nueva ley laboral, de tal forma que cocina y barra no estarían disponibles desde el final de la tarde. Estos se han convocado también para la semana de farolillos.