No tenemos ningún tipo de reparo en reconocer que envidiamos a todos aquellos que tienen la suerte de poder vivir en el barrio de San Lorenzo. ¿Por qué? Porque es una de las zonas con más encanto de Sevilla, tiene algunos de nuestros bares favoritos y vivir cerca de la Plaza de San Lorenzo es sinónimo de calidad de vida.
Si estabas pensando en irte a vivir a una zona céntrica, te aconsejamos que valores seriamente la opción de mudarte a San Lorenzo. Además, cuando sepas todo lo que ofrece este barrio tú también envidiarás a sus vecinos:
Echar la tarde en El Sardinero
Aunque el grupo La vida en tapas se hiciera con este icónico y centenario establecimiento en 2020, no siempre son ingratas las remodelaciones y lo cierto es que sigue encontrándose en un lugar magnífico del barrio. Porque para tomar unas tapas, un café una copita de vino siempre hay tiempo y aquí pasa más despacio.
Escuchar las campanas de San Lorenzo
De acuerdo, el sonido de las campanas de San Lorenzo no tiene nada de particular, pero, ¿sabías que hay una leyenda que habla de una mujer emparedada que se salvó gracias a las campanadas de esta iglesia?
Recordar el Multicines Alameda
Pensamos sin incluirlo en la lista ahora que no podremos acudir a sus emblemáticas salas de antaño. Y es que no todos los barrios de Sevilla podían presumir de tener un cine como este. Hasta que dejó de estar, claro. Por eso queríamos recordar este espacio que siempre formará parte del recuerdo y la historia de San Lorenzo y la Alameda.
Tapear en Eslava
San Lorenzo cuenta con uno de los mayores templos del tapeo gourmet en Sevilla: el Eslava (C/ Eslava, 3). A nosotros no hay nada que nos guste más que estar de pie en su terraza con una caña de cerveza degustando algunas de sus exquisiteces como la tapa de huevo con bizcocho de boletus, las costillas a la miel o el cigarrito de Bécquer.
Visitar al Señor de Sevilla
Si los vecinos de la Macarena cuentan con la Señora de Sevilla, los de San Lorenzo acogen al Cristo del Gran Poder, más conocido como el Señor de Sevilla. La Basílica del Gran Poder se construyó en el año 1965 y como curiosidad, es la segunda iglesia sevillana a la que la Santa Sede le dio el título de Basílica Menor (la primera es la Basílica de la Macarena).
Morir de placer con las mejores croquetas de Sevilla
Para el que no sepa qué es el paraíso, se puede hacer una idea pidiendo una ración (o un par) de croquetas de jamón de Casa Ricardo (C/ Hernán Cortés, 2). Las de bacalao también están para cantarle una saeta, al igual que las espinacas con garbanzos y el solomillo al whisky.
Salir de fiesta (cuando se pueda) a lo vintage
Hace unas décadas, la Holiday era una de las salas y discotecas más frecuentadas del barrio y desde que OBBIO se hizo cargo de la misma, las fiestas mejoraron considerablemente. Lo mismo escuchas música de los 80, que suenan grupos indies actuales. Aunque lo que no tiene desperdicio es la decoración que recuerda un barco de lujo de los 70. Sin duda, uno de los lugares de Sevilla más horteras (en el buen sentido) para pegarte una buena fiesta.
Foto de la portada: ALYCIA FM