En las postrimerías del verano los fenómenos astronómicos definen algunas de las últimas noches estivales. Después del espectáculo de las Perseidas, agosto culmina sus días con la Superluna azul.
Las superlunas se dan cuando la fase de luna llena coincide con el perigeo, el punto en que nuestro satélite se encuentra más próximo al planeta. Según detalla la NASA, al encontrarse tan cerca de la Tierra, el aspecto de la luna se verá en torno a un 14% más grande que en el resto de ciclos.
En el caso de la Superluna azul en concreto, y como acostumbra a suceder en fenómenos de este tipo, el nombre no describe el color que adoptará el satélite, ya que este mantendrá su tono gris perla habitual.
Un fenómeno que no ocurrirá de nuevo hasta 2037
El porqué de su nombre parece obedecer a una evolución lingüística de su nombre en ingles: Blue Moon. La palabra blue es fruto del inglés antiguo belewe, cuya traducción es «traidor». Por tanto, Blue Moon haría referencia a una luna traidora, o extra, que no estaba prevista.
La peculiaridad de este fenómeno reside en la desincronización entre el ciclo lunar y el calendario. Por norma general cada mes tiene una luna llena, pero debido a esa desincronización hay ocasiones en las que podemos ver dos lunas llenas en un mismo mes. O lo que es lo mismo, una «Luna Azul».
Así, esta cita es toda una rara avis, pues el perigeo sucederá al tiempo que esta Luna azul, los días 30 y 31 de agosto. De hecho, el fenómeno de la luna azul sucede cada tres o cuatro años (hasta 2026 no podrá verse otra de nuevo), si bien no coincidirá con el perigeo hasta el período de enero y marzo de 2037, según la NASA.
Cinco lunas llenas en verano
La Superluna azul es una de las cinco grandes lunas que se han dado a lo largo del verano. La última de ellas, la Luna de Cosecha, servirá de transición al otoño en el hemisferio norte.
Para poder admirar este fenómeno solo tendremos que levantar la mirada. No se requieren aparatos astronómicos ni desplazarse a ningún lugar en concreto. Eso sí, se recomienda hacerlo desde un lugar donde no haya contaminación lumínica o estén los cielos despejados. La Superluna Azul alcanzará su punto culminante en España a las 3:30h de la madrugada del 31 de agosto. En cualquier caso, será visible desde su ascenso sobre el horizonte al atardecer del 30 de agosto, y brillará en el cielo hasta el amanecer.