Las últimas semanas han probado por enésima ocasión que el encanto de Sevilla en estas fechas no tiene competidores. Sus singulares callejas y plazas engalanadas con luces y motivos navideños, la cantidad de mercados de Navidad y otras propuestas invernales dotan a la hispalense de un especial encanto de temporada. Es por ello, y por su inestimable clima, que desde el periódico británico The Telegraph califican Sevilla de «una joya, […] gloriosa ciudad de invierno«.
Ha sido el periodista del medio, Chris Leadbeater, quien ha tenido a bien dedicar un artículo a las bondades de la ciudad a lo largo de la temporada navideña. Entre sus virtudes destaca el agradable clima, que permite cenar al aire libre en invierno, o su aroma otoñal. En concreto, y al respecto de esto último, señala que el otoñal «olor a cítricos que tanto flota en la ciudad parece persistir».
Sevilla, la ciudad gloriosa del invierno
Una ciudad que permite deleitarse, con la salvedad de sus aguaceros temporales, con temperaturas más bien otoñales. O al menos en The Telegraph cuestionan que Sevilla entienda el concepto invernal de «finales de año». Bajo esta premisa, al oriundo no sorprende encontrarse a otros extranjeros europeos lucir prendas de ropa propias de la primavera o el otoño.
Con todo, Leadbeater viaja a tiempos pretéritos de la ciudad, «cuando el sur de España era el reino de los sultanes del norte de África, […] moldeada por su relación con el sol». Con estas palabras prosigue la oda a esta ciudad invernal salpicada de sol.
«Ha aprendido a hacer frente a la ira de un tirano celestial cuya ira puede alcanzar los 40°C en pleno verano. Se esconde en los rincones, suplica piedad a las sombras, e incluso en los meses «más fríos», se esconde de los cielos».