En apenas un par de meses desde que inicio 2023, la provincia de Sevilla ha protagonizado importantísimos hallazgos de talla internacional. Notables ejemplos son la sinagoga de Utrera o la villa romana en la Puebla de Cazalla. Un periplo arqueológico que alcanza en esta ocasión a los términos municipales de Valencina y Castilleja de Guzmán, cunas de un asentamiento humano mayúsculo, amén de la última necrópolis hallada.
80 posibles tumbas y otros hallazgos
En concreto, las investigaciones han desvelado «otras dos líneas de fosos y un nuevo recinto circular pequeño», así como «80 posibles nuevas tumbas» de la Edad del Cobre. «Cabañas y posibles talleres para la talla de sílex» e incluso una piedra de molino de 40 kilos de peso, una vasija zoomorfa y un posible pozo de agua en las casi 780 hectáreas protegidas como zona arqueológica que comprenden ambos municipios.
Gran parte de estos vestigios arqueológicos están vinculados al asentamiento humano que, con mayor o menor periodicidad, habría acogido este territorio durante la Edad del Cobre. Son ejemplos de ello los conocidos ‘tholos’ de La Pastora, Matarrubilla y Montelirio como máximos exponentes de dicha cultura. Asimismo, en los últimos años han sido descubiertos notables vestigios arquitectónicos de un gran recinto quizá de carácter «defensivo» y de estructuras de cabaña, entre otros aspectos.
Un gran yacimiento de la Edad del Cobre en Valencina
Estos trabajos arqueológicos se enmarcan en el proyecto de investigación, también conocido como Valencina-Nord. Promovido desde 2014 por elInstituto Arqueológico Alemán, la Universidad de Würzburg (Alemania) y la Universidad Autónoma de Madrid, acometieron entre septiembre y octubre de 2022 una nueva campaña de investigación en este gran yacimiento de la Edad del Cobre.
En concreto, se realizaron exploraciones superficiales en el terreno, excavaciones en el Cerro de la Cabeza y sondeos geofísicos en la zona norte del yacimiento. Los resultados de esta nueva campaña, según el arqueólogo Thomas X. Schuhmacher, confirman los cinco recintos de «grandes fosos» delimitadores del yacimiento y han arrojado el descubrimiento de «otras dos líneas de fosos y un nuevo recinto circular pequeño con un diámetro de 120 metros».
Por el momento no se conoce con exactitud la cronología de sendos hallazgos. Si bien el equipo de investigadores sostiene que el inicio de este gran asentamiento podría fijarse hacia «mediados del cuarto milenio» antes de nuestra era. El apogeo de este enclave, señalan, quedaría entre los años 2850 y 2600 previos a nuestra era. De ello se desprende que estaríamos ante «el poblado calcolítico más grande de toda la Península Ibérica y de Europa Occidental».