La hipótesis que sostiene que Zorrilla creó su Don Juan inspirándose en Miguel Mañara no se sostiene en términos históricos. Eso sí, Mérimée (el autor de Carmen) le dedicó un relato a ambos: Las ánimas del Purgatorio, en el que Mañara mezcla y confunde a ambos personajes. Y en cualquier caso, son muchos quienes atribuyen a Mañara servir de inspiración al segundo pero ¿por qué?
La figura de Mañara llegó a ser tan popular que hasta se crearon leyendas en torno a su figura, como la que tuvo lugar en la calle del ataúd. De hecho, conocer la historia en cuestión te hará querer revisitar este rincón del barrio de Santa Cruz.
¿Quién fue Miguel Mañara?
Miguel nació el 3 de marzo de 1627 en el seno de una familia noble. Disfrutó de una infancia acomodada al título de su padre, un comerciante de origen corso que hizo dinero en América. Creció en un suntuoso palacio que hoy ocupa la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía en la calle Levíes.
Tuvo una educación de caballero y estuvo muy vinculado a la fe, indisociable a su núcleo familiar. Prueba de ello es que en su casa paterna había un oratorio y un capellán.
Se conoce, además, que lo nombraron caballero de la Orden de Calatrava con apenas 10 años y que heredó el mayorazgo a la muerte de sus hermanos.
Si hay un momento especialmente trágico en la vida de Miguel es la muerte de su esposa, Jerónima Carrillo de Mendoza, quien dejó el mundo sin descendencia. Tras este episodio que marcaría su vida para siempre, Miguel Mañara se retira por cinco meses al eremitorio carmelita del desierto de las Nieves.
Antes de perder a su esposa, Miguel tuvo una vida entregada al vicio y se sabe que tuvo fama de caballero pecador. Sin embargo, la dramática pérdida que sufre, le obliga a refugiarse en la religión y el cuidado de los más desfavorecidos se convierte en la redención de sus pecados.
Por qué se le compara con Don juan
En esta profunda crisis personal, Miguel llega a la Hermandad de la Caridad, donde al transcurrir un año lo nombran Hermano Mayor. Se entregó a la institución hasta su muerte y a él le debemos grandes obras de arte (Las postrimerías de Valdés Leal) que se encuentran en la Iglesia de Caridad y un asilo para los sin techo y enfermos incurables.
El filántropo falleció en 1679 y en su último testamento, declaró heredera universal de sus bienes a su alma y mandó ser enterrado en el suelo a la entrada de la iglesia de la Caridad.
José Zorrilla vivió desde el primer tercio del siglo XIX y Miguel Mañara pertenece al siglo XVII, razón primordial para dejar de pensar que el sevillano inspiró al personaje de ficción, las razones por las que ambas figuras se comparan son evidentes. Y es su conversión y arrepentimiento así como la dedicación a causas más nobles tras llevar una vida de pecado.
De hecho, Mañara también se ha utilizado como sinónimo de seductor, y así lo recogen los versos de Machado («ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido»).
En cualquier caso, los que quieran conocer el legado de Mañara, no tienen más que acercarse al Hospital de la Caridad y descubrir la figura de un personaje complejo y una de las iglesias más impresionantes de Sevilla.