Quienes estén familiarizados con el recetario de la cocina japonesa no dejarán de sorprenderse con el nuevo establecimiento que ha abierto sus puertas en Sevilla: Kinu. Más allá de las insólitas creaciones de la gastronomía nipona que el cliente encontrará en el número 11 de la calle Miguel Mañara, esta nueva incorporación hostelera alberga un concepto al más puro estilo japonés: la primera barra Omakase de la ciudad.
Omakase, en japonés, significa confiar y es precisamente lo que el comensal debe hacer al poner sus pies en este restaurante. Dejarse llevar y ponerse en manos del chef. En Kinu, como en todo buen restaurante tradicional japonés, el cliente no elige qué quiere comer. O al menos no lo hará en la experiencia que ofrece su barra para seis comensales. Por otra parte, cuenta con mesas bajas con capacidad para unas 25 personas con predominio de crudos y brasas.
Detrás de este seductor proyecto en el que no hay por qué decidir que llevarse al gaznate se encuentra La Bombonera Group, responsable también de Islamorada Tapas Bar y la Gelateria MITO. Además, personalidades como el jugador del Betis Andres Guardado y el bloguero especialista en gastronomía japonesa Izcariel forman parte del proyecto. A posteriori se ha incorporado al mismo Hoze (Jose Cerdá), propietario de una de las mejores barras japonesas de Europa situada en Göteborg (Suecia).
¿Qué se come en Kinu?
El menú Omakase gira en torno al sushi, nigiris que el itamae se encarga de elaborar, y está basado en la estacionalidad. Al frente de la barra está el chef Pedro González, formado en restaurantes del estilo en Londres. En su otra sala ofrecen platillos japoneses, crudos y brasas, siempre en función del producto de mercado. De esta cocina tradicional salen platos como el katsu sando o el wagyū de kagoshima a la brasa. Entre las muchas bondades de Kinu está el helado de té japonés desarrollado junto a la Gelateria MITO. Importan la variedad Genmaicha del país nipón y se antoja una opción perfecta para culminar esta experiencia gastronómica.