Una proposición es siempre una suerte de reto, un interrogante y la promesa de aventurarnos en un plan, con suerte, original. Ahora bien, hay algo de aterrador en la posibilidad de que nos pidan que sorprendamos: «llévame a comer a algún lugar diferente». Diferente. Como si la innovación en los restaurantes no estuviese a la orden del día. A fuerza de retarnos, terminamos por encontrar lugares extraordinarios que, en efecto, no son lo mismo de siempre. Así es este descubrimiento: comer dentro de una cueva en Sevilla.
Taberna Cuevas de Anita la de San Miguel se encuentra en Alcalá de Guadaira (calle San Fernando, 42) y es una tentadora y singular apuesta. ¿Desplazarnos hasta Alcalá (si no eres vecino del pueblo, claro) para probar este restaurante? Definitivamente la respuesta es sí. A priori el nombre es difícil de recordar pero seguro que nunca vas a olvidar que se trata de una taberna inserta en una cueva del siglo XV y que, independientemente de la época del año en la que vayas, siempre gozarás de una temperatura agradable cuando la visites.
Si ya suena transgresor pensar en una cueva en la provincia de Sevilla como escenario para degustar exquisiteces, la historia del local no se queda atrás. Moisés regenta este espacio y es su abuela Anita la que da nombre a la taberna. Ella nació en una cueva y en 1935 montó una taberna en la calle San Miguel en la que vendía vino a granel. Es por ello que en la cueva la comida y el vino tienen la misma importancia.
Además, aprovechando las condiciones acústicas de la cueva, de tanto en tanto organizan actuaciones en directo, creando así un ambiente flamenco en un lugar inmejorable.
La carta está compuesta de platos a la vieja usanza y una propuestas novedosas. Sabores de ayer y hoy con buenísima calidad precio y en una ubicación inmejorable. Y no sabemos si se debe por la cueva, pero todo tiene un sabor especial. En definitiva, si andas buscando un lugar diferente, con efecto sorpresa y en el que sirvan propuesta gastronómica deliciosa, este es tu sitio.