El Castillo de San Jorge es uno de los monumentos más importantes para la historia de Sevilla y a su vez, un lugar prácticamente descartado en todas las rutas turísticas.
Muchos visitantes lo obvian y al hacerlo, están ignorando uno de los períodos más oscuros en la capital hispalense. Pero no te preocupes, nosotros vamos a hacer un viaje en la historia para que conozcas el lúgubre pasado del Castillo de San Jorge:
1. Origen
No se sabe a ciencia cierta, pero se cree que fue erigido por los visigodos. Levantaron los muros del castillo para proteger a la población de los ataques de Leovigildo. Se conoce que en 1171, Abu Yacu Yusuf, el rey de Sevilla, mandó que el puente de barcas se agarrase al muro del castillo. Ésta sería la única conexión de Sevilla, con Triana, el Aljarafe y la Sierra Norte.
Las primeras menciones históricas están datadas en 1178 y hacen referencia a la invasión del infante Don Sancho contra los moros de Sevilla, atacando el Castillo de Triana. En 1247 estos ataques continuaron por parte de San Fernando y un año más tarde pasó a manos de los cristianos.
2. Sede del Tribunal de la Santa Inquisición
Tras un período de abandono en el que la monarquía y el estado civil dejaron obsoletas algunas fortalezas, en 1481, el Castillo de San Jorge fue ocupado por el Tribunal de la Santa Inquisición.
La institución se albergó en el Castillo de San Jorge hasta 1626. Fue entonces cuando se abandonó por el pésimo estado del edificio debido a las crecidas del río. Sin embargo, en 1639 volvió a establecerse la sede de la Santa Inquisición hasta 1785. Posteriormente, lo donaron a la ciudad para que se abriera un paso desde el Altozano hasta la calle Castilla y se tuvieron que derribar parte de sus dependencias para levantar casas a ambos lados.
3. Un mercado sobre una prisión
Sobre las ruinas del Castillo de San Jorge se alzó el mercado de abastos de Triana en 1823. Con motivo de la Exposición Universal de Sevilla en 1992 se hicieron una serie de reformas y tuvo que ser trasladado a la calle Pagés del Corro, donde estuvo hasta su reinauguración hasta el año 2001.
En estas obras de excavación aparecieron restos del castillo y de un antiguo cementerio almohade.
4. Fenómenos paranormales
Más de un guardia al que le ha tocado hacer la ronda nocturna en el Mercado de Triana, afirma que es una pesadilla. Son muchos los que han abandonado el puesto debido a ruidos inexplicables o visiones. Por ejemplo, se cuenta que hay una niña vestida de blanco que se pasea de noche por el mercado.
También se han escuchado ruidos provenientes del interior del Castillo San Jorge a horas en las que era prácticamente imposible que hubiera alguien.
5. Un escenario de ópera
En el año 1805, Beethoven estrenó la ópera Fidelio, ambientada en una cárcel sevillana de finales del siglo XVIII. Aunque en ningún momento se cita el Castillo de San Jorge, es muy probable que el músico se refiriese a este monumento.
Actualmente, el Castillo de San Jorge está abierto al público. En su interior podrás conocer el monumento a fondo a través de videoinstalaciones y paneles explicativos. Podrás ver algunos espacios, como los calabozos en los que encerraban a herejos e impíos y los restos de la cripta del castillo, además de conocer los métodos de tortura de la Santa Inquisición.
Horario: De lunes a viernes de 9:00 a 13:30, y de 15:30 a 20:00.
Sábados, domingos y festivos de 10:00 a 14:00.
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