Uno de los barrios más afectados por las presiones inmobiliarias es Nervión, donde algunos de sus edificios regionalistas peligran.
Hace unas semanas un chalé de la calle Cristo de la Sed, obra de Aníbal González, sembró la discordia cuando una constructora pretendía derribarlo para construir en el terreno un edificio más moderno. Finalmente, la Gerencia de Urbanismo pudo frenar esta demolición, pero es un hecho que los edificios regionalistas de Nervión están siendo amenazados.
Nosotros no tenemos el poder de paralizar estos ataques contra el legado regionalista, pero sí que podamos destacar algunas pequeñas joyas arquitectónicas que a nuestro parecer deberían recibir todo tipo de protección por lo que representan:
Villa Julita
Es una obra del arquitecto José Gómez Millán y es un inmueble propiedad del Ayuntamiento de Sevilla.
Residencia del doctor Guija
Es la sede del Distrito Nervión del Ayuntamiento de Sevilla y fue ideado por el arquitecto Arévalo Martínez. En su día fue la residencia del doctor Guija y cumplía la función de hospital para enfermos psiquiátricos.
Villa Trinidad
En este edificio se encuentra la Escuela Infantil El Trébol y es de Antonio Gómez Millán, aunque fue ampliado en 1927.
Asador de Aranda
Es uno de los edificios más notables del barrio. Se trata de una obra de José Espiau y actualmente es el asador de Aranda, aunque en el pasado fue vivienda particular y clínica.
Fábrica El Progreso Industrial
En la actualidad es propiedad de una entidad bancaria y el arquitecto fue Arévalo Martínez.
Parque de Bomberos
Es una obra del arquitecto Juan Talavera de Heredia, uno de los principales arquitectos municipales.
Bar Toboso
Es uno de los principales edificios regionalistas de Gran Plaza y siempre ha estado el mítico Bar Toboso, aunque ahora lo ocupa Rocala.
Fuente de la imagen de portada: BG20 – Arquitectos