La visita de la Reina de Inglaterra fue toda una efemérides en la ciudad, que descubrió con intensidad el día 20 de octubre de 1988. En Sevilla arrancaba el periplo que llevaría a la soberana Isabel II a través de Andalucía y España. Acudió acompañada de su marido, el duque de Edimburgo, los por entonces Reyes de España, y un buen puñado de autoridades y empresarios.
Apenas pudieron conocer la ciudad en profundidad, pues la visita apenas duró seis horas y media. Eso sí, durante la jornada visitaron la Catedral, el Archivo de Indias y el Alcázar, donde disfrutaron del almuerzo y un espectáculo de flamenco. , Los monarcas británicos arribaron a la puerta de San Cristóbal y visitaron el templo gótico de la mano del arzobispo de Sevilla y un catedrático de Filología Inglesa, que procedió a explicar las aspectos más llamativos de la Catedral.
En el Archivo de Indias firmaron en el libro de honor y culminaron su paseo en el patio de la Montería del Real Alcázar. Fue en este espacio donde se llevó a la capo la recepción de la Corporación Municipal donde el alcalde Manuel del Valle entregó una reproducción de las llaves de la ciudad, así como un pergamino artístico con el árbol genealógico de su ascendencia castellana. Por su parte, el salón Gótico del Alcázar albergó un almuerzo para más de 90 invitados. Isabel II de Inglaterra pudo disfrutar, a posteriori, de un espectáculo flamenco a cargo del ballet español infantil y juvenil ‘Albarizuela’ en el patio de las Doncellas, donde culminó su visita a Sevilla.