Este puente es una de las mejores obras del arte del siglo XXI en Andalucía, con una particularidad que lo hace único en Europa.
El puente de Isabel II y el del Alamillo son los más conocidos de la capital hispalense, pero menos sabido es que tenemos muy cerca el único puente figurativo de Europa, en Alcalá de Guadaira. Esta obra se sitúa cerca del castillo árabe en un entorno legendario.
El origen de este puente se encuentra en un concurso de ideas que convocó la Junta de Andalucía, cuyo ganador fue elegido por una votación popular organizada por el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira. Se conoce como el «guardián del castillo» y el defensor de la ciudad, por estar a los pies de la fortaleza almohade y además, dar la bienvenida a todos los visitantes.
La estructura fue concebida por el Ingeniero de caminos, canales y puertos sevillano, José Luis Manzanares, responsable de otras obras de ingeniería civil como el «puente del Cachorro». La obra se compone de unos arcos que van revestidos de «trencadís» multicolor de azulejos, el mismo ornamento que usaba Gaudí en el parque Güell para conseguir ese efectismo colorido. Algo que no es casual, ya que está inspirado de forma directa en la obra del arquitecto barcelonés.
Por otra parte, la cerámica que se empleó está fabricada a la antigua usanza con doble cocción y empleo de sales minerales para conseguir el color deseado. Mide 123 metros de largo y tiene dos carriles.
Este proyecto contaba con varias dificultades de cara a su realización, como su alto coste y el principal problema: la sinuosidad de la estructura requería que el animal tuviese curvas para emular la silueta del dragón, pero finalmente se pudo llevar adelante y gracias a ello la provincia de Sevilla puede presumir de este encantador homenaje a Gaudí.
Fuente de la información: turismoalcaladeguadaira.es