Nunca nos cansaremos de decir que nuestro lugar favorito de Sevilla es aquel donde se encuentra el mejor ambiente: la Alameda de Hércules.
Podríamos pasar días enteros cerveceando en sus terrazas, visitando sus recovecos, descubriendo algunos de sus curiosos comercios y sobre todo, comiendo en estos restaurantes:
No piqui
El lugar perfecto para los que siempre tienen ganas de hamburguesa. Te preguntarás quién se va a pedir una ensalada habiendo en la carta una hamburguesa que lleva doble de ternera, bacon, huevo a la plancha, cheddar, aros de cebolla y salsa Jack Daniel’s, pero lo cierto es que la zona verde de la carta le hace la dura competencia. Alameda de Hércules, 58.
Matsuri
Es el mejor restaurante para los amantes de la gastronomía del Imperio del Sol Naciente. La calidad de los platos es muy buena y la atención de 10. Se nota la diferencia con otros japoneses, pero claro, en el precio también se nota y si vais fuera de menú el precio medio ronda los 25-30€ si queréis comer en condiciones. Aún así, merece la pena para darse un buen capricho, sobre todo si sois adictos al sushi como nosotros. c/ Amor de Dios, 68.
Chifa Tapas
Hay varios restaurantes que fusionan la gastronomía japonesa y peruana y la verdad es que este es uno de los que más recomendables. Las tapas tienen unos precios razonables y hay platos realmente buenos como el salmón glaseado, el nigiri de black angus y el ceviche. Si os gustan otros restaurantes como Nazcay Nikkei, sin duda este también contará con la aprobación de vuestro paladar. c/ Barco, 2.
Karpanta Alameda
Buena comida, buenos precios y lo mejor de todo, raciones muy generosas. Si estáis indecisos sin saber dónde comer en la Alameda, Karpanta es una buena opción, ya que tiene una carta para todos los gustos con las típicas tapas que se sirven en cualquier bar tradicional. Destaca por sus pizzas y hamburguesas, pero tampoco están nada mal los bastoncitos de brie con salsa de arándanos y las trompetas de langostinos con salsa alioli. Alameda de Hércules, 7.
Duo Tapas
Uno de nuestros locales favoritos y que más frecuentamos para comer en la Alameda. Los camareros son bastante simpáticos y el local es bastante agradable, aunque se suele llenar bastante. Las tapas son las típicas que sirven en los gastrobares y la mayoría están de muerte. A nosotros nos encanta el risotto y la carrillada, aunque os obligamos a que dejéis un pequeño hueco para el postre, sobre todo para la carrot cake. c/ Calatrava, 10.