Una infraestructura de más de 170 kilómetros, 260 estaciones y un respeto al ciclista por encima de todas las cosas hacen que Sevilla sea una de las ciudades más bike-friendly del mundo.
Además de los múltiples beneficios que tiene para la salud montar en bici, también puede ser una forma perfecta de descubrir mejor la historia de tu ciudad sobre ruedas.
Por lo pronto, te vamos a recomendar esta ruta en bici de dos horas y media en la que irás por los lugares más emblemáticos de Sevilla. Y para que vayas cultivando la mente y el espíritu, te contamos una curiosidad histórica de cada lugar de la ruta para que seas la viva imagen del Mens sana in corpore sano:
Salida: Plaza del Museo.
Le da el nombre el Museo de Bellas Artes y ocupa los territorios que antes ocupaba el Convento Casa Grande de la Merced. De hecho, antes se llamaba Plaza de la Merced. En el centro de la plaza, hay una rotonda con un monumento a Murillo, del escultor madrileño Sabino de Medina.
Puente Cristo de la Expiración
Es más conocido como el puente del Cachorro porque se encuentra próximo a la capilla del Patrocinio, iglesia desde la que se hace la procesión de la hermandad del Cristo de la Expiración, que popularmente recibe el nombre del Cachorro.
Triana
Este barrio tuvo un importante papel en las épocas de persecución religiosa. Es por ello que nos encontramos con dos lugares claves: el callejón de la Inquisición, por el que llevaban a los presos que iban a ser juzgados o condenados a la hoguera, y el Castillo de San Jorge, que fue la sede de la Santa Inquisición Española desde 1481.
La Maestranza
La Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla se comenzó a construir en el año 1733 en el Arenal y se emplearon 120 años en su construcción. En su interior se puede ver el Palco del Príncipe, que da nombre a la puerta grande de la plaza. El motivo por el que se llama así es que fue construido para el primer hermano mayor de la Maestranza: el infante Don Felipe de Borbón, uno de los vástagos de Felipe V.
Torre del Oro
Se dice que el nombre se debe al brillo dorado que reflejaba la torre sobre el río. De hecho, en una restauración de 2005 se averiguó que este brillo se percibía por un revestimiento compuesto por una mezcla de mortero de cal y paja prensada.
Plaza de España
Su diseño se lo debemos a Aníbal González y su forma semielíptica simboliza el abrazo entre la antigua metrópolis y sus colonias.
Barrio de Santa Cruz
En la Judería de Sevilla tuvieron lugar algunas de las historias más trágicas de Sevilla, como la que esconde la calle Muerte, antigua calle Susona. La tal Susona en cuestión fue una judía que se enamoró de un cristiano, provocando una gran matanza. Te contamos toda la historia aquí.
Barrio de la Macarena
En este barrio podemos admirar uno de los mayores exponentes del arte barroco en la capital hispalense: la iglesia de San Luis de los Franceses.
Alameda de Hércules
El jardín de la Alameda fue construido en 1574 sobre un pantanal por iniciativa de Francisco de Zapata y Cisneros y se tomó como modelo para otras ciudades de Latinoamérica como Ciudad de México y San Pablo de Écija. Además, se considera el jardín público con más antigüedad de España y Europa.
Al finalizar la ruta, acabarás en el punto de partida (Plaza del Museo) y tendrás todo el resto del día para seguir descubriendo Sevilla sobre ruedas.
Fuente de la imagen de portada: Blog Ave Experience