Cuando un turista viene a Sevilla sigue al pie de la letra la guía turística y hace toda la ruta de monumentos imprescindibles, empezando por la Catedral y acabando en la Plaza de España. Sin embargo, hay veces que ni los propios sevillanos somos conscientes de algunos tesoros que la ciudad tiene reservados para nosotros. ¿Te animas a descubrirlos?
1. Fábrica de Artillería
Este enorme edificio de uso industrial se encuentra en la avenida Eduardo Dato. Fue creado como un lugar para fabricar armamento de forma continuada. Se fundó en el año 1565 y está catalogada como como Bien de Interés Cultural. Merece la pena adentrarse en el edificio solo por ver sus bóvedas, o las casas con jardín de los ingenieros de la fábrica.
2. Panteón de los sevillanos ilustres
Se encuentra en la cripta de la iglesia de la Anunciación de Sevilla. Este surgió por la iniciativa del deán López Cepero y de las autoridades de la Universidad de Sevilla como un lugar para poder acoger los restos y motivos funerarios que procedían de otros templos que habían sido dañados por las tropas francesas. Algunos de los ilustres sevillanos que descansan aquí son la familia Ponce de León, Francisco Duarte de Mendicoa y su mujer, Catalina de Alcocer, José Gestoso y los hermanos Bécquer.
3. Atarazanas
En el pasado fueron la industria naval propiedad de la Corona de Castilla en la ciudad y estuvieron funcionando entre los siglos XIII y XV. Su especialidad era la construcción de galeras. De las diecisiete naves originales que había, hoy solo quedan siete. Además es uno de los escenarios más icónicos de la serie ‘Juego de tronos’.
4. Plaza Santa Marta
Esta pequeña plaza escondida en pleno casco histórico sorprende a todos los que entran en ella, ya que es como si el tiempo se hubiera parado en este pequeño rincón sevillano. Recibe su nombre del desaparecido Hospital Santa Marta. Antes de 1980 se instalaba aquí un mercadillo dominical de filatelia y numismática. Uno de los tres portales que hay en la plaza es el acceso al convento de la Encarnación.
5. Pabellón de Marruecos
La Expo del 92 nos regaló esta joya arquitectónica que a día de hoy es la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo. Este edificio fue cedido por el Reino de Marruecos y representa una gran muestra del arte marroquí.
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