Muchos escépticos no se creerán que es posible viajar a un precio tan bajo y los que lo crean, pensarán que tendremos que ir en la bodega del avión, dormir bajo un puente y alimentarnos a base de sándwiches, pero, ¿y si os decimos que esto no es un viaje low cost?
Antes de hacer un viaje, todos pasamos por las mismas fases: la elección del destino, búsqueda del transporte más barato, dudas del tipo “¿Debo ahorrar y volver a veranear en Gandía?”, llamadas a amigos para que nos acompañen y de paso, disipen nuestras dudas. Sin embargo, si estáis dispuestos a viajar de la forma que os vamos a proponer no os tendréis que preocupar de absolutamente nada de lo anterior. Tan solo os hace falta tener la mente abierta y que no os cerréis en banda a un destino.
Lo que sí tendremos que preparar con antelación es el equipaje, porque una cosa es que vayamos de mochileros y otra muy distinta es presentarnos en nuestro destino sin una muda y sin cepillo de dientes. Así que coged vuestra libreta de ocasiones especiales y tomad nota de los imprescindibles que os harán falta:
Maleta: hay personas que viajan con maletas del tamaño de un T-Rex porque quieren llevarse todo el armario de su casa condensado en ellas. Sin embargo, no tenemos el bolso de Mary Poppins, por lo que esta maleta tendrá lo justo y necesario. Es más, ni siquiera tendrá ruedas o asas.
Mapa: en todos los viajes siempre existe la persona que reconoce no tener sentido de la orientación y la que dice que nació con este sentido, pero después acaba recurriendo a Google Maps. Así que en esta travesía vamos a ser prácticos y vamos a meter en la maleta un mapa del destino que os explicará todo lo que se puede hacer allí. Tranquilos, no hace falta ser cartógrafos para interpretarlo.
Souvenirs: un llaverito de la Torre Eiffel, un imán del Partenón o un delantal con el cuerpo del David de Miguel Ángel son algunas de las cosas que nos traemos a la vuelta de nuestro viaje y en esta ocasión no va a ser menos. Además, no vamos a caer en la típica tienda por y para turistas, sino que vamos a traernos algo mucho más significativo.
Transporte: como ya os hemos contado, esto no se trata de un viaje low cost, por lo que olvidaros de coger una aerolínea en la que los asientos están más pegados que unos novios en la Luna de Miel. Este medio de transporte tiene un olor muy característico a tinta y viajarás en él mejor que en primera clase. Si los barcos y aviones os dan pánico, no os preocupéis, porque esto es un transporte 100% seguro y todos los que han viajado en él dan fe de ello.
Una vez que ya tenéis preparado el equipaje, solo os falta una cosa: conocer el destino. No obstante, en este viaje tan poco convencional, el rumbo será muy personal, al igual que vuestro acompañante, que por cierto, no conoceréis hasta el momento del embarque. ¿Sois tímidos? ¡No importa! Estamos seguros de que no encontraréis un mejor compañero de andanzas y os acabaréis haciendo grandes amigos.
Si habéis llegado hasta aquí es que sois unos viajeros empedernidos y Bookish es la “agencia de viajes” que estáis buscando. Tan sólo tendréis que suscribiros en su página web y recibiréis todos los meses una caja especial con una novedad literaria, un mapa que os guiará en la experiencia y complementos de lectura que harán más especial este presente. Además, también podéis regalar este viaje a quién vosotros queráis.
Os recordamos que tenéis hasta el día 2 de mayo (incluido) para entrar en el envío del Bookish de mayo. Ya solo necesitamos saber una cosa:
¿Estáis preparados para la aventura?